domingo, 28 de septiembre de 2008

NEOLIBERALISMO Y LA LUCHA DECISIVA (y 3)

3. KEYNESIANISMO, NEOLIBERALISMO Y SU OCASO

  • DE KEYNES A FRIEDMAN.
John Maynard Keynes aparece en escena con sus postulados en 1936, afirmando que el liberalismo que predominó durante 225 años en Europa, principalmente, y luego en Estados Unidos, no sólo estaba agotado, sino que no era viable; que fue un error su adopción como modelo y que fue el causante de la crisis económica que aún perduraba desde 1929. Enfrentó con sus argumentos, cargados de reconocimientos a la naturaleza egoísta del Capitalismo, los intentos de rectificación y solución de la crisis con medidas neo-clásicas, lógicamente, provenientes de los mismos economistas ortodoxos. Al andar del tiempo, se vería cómo en el Capitalismo, no sólo el modelo liberal, sino los que le sucedieron, provocan crisis cíclicas y llegan a agotarse con consecuencias graves para los países. Pero como todo postulado o tésis tienen que demostrarse en la práctica, la de Keynes sonó bien en los oídos de los capitalistas y se adoptó como modelo el keynesianismo.
Si partimos de alunas citas de la tésis de Keynes, veremos que es menos conservadora y reaccionaria que las tésis ortodoxas, e incluso, como veremos más adelante, que las sucesivas:

  • “No es verdad que los individuos tengan una “libertad natural” sancionada por la costumbre de sus actividades económicas. No existe un convenio que confiera derechos perpetuos sobre aquello que tienen o sobre aquellos que adquieren. El mundo no se gobierna desde arriba, de manera que no siempre coinciden el interés privado y el social. No es una deducción correcta en los principios de la economía que el interés propio sea generalmente ilustrado, mas a menudo los individuos que actúan por separado persiguiendo sus propios fines son demasiado ignorantes o demasiado débiles incluso para alcanzar estos”.

  • “No toda nación, y no todo momento histórico da al deseo de dinero el mayor peso en la vida social y económica”

  • Creo que hay justificación social y psicológica de grandes desigualdades en los ingresos y en la riqueza, pero no para tan grandes disparidades como existen en la actualidad”. (Ver ínculo para las tres citas)

Sin embargo, reconocer todo esto no lo ubica ni cerca de la izquierda; pero para la época en que él emerge, sus apreciaciones resultaron atractivas. Al llevarlas a la práctica, los resultados no hicieron más justo al Capitalismo ni menos ambiciosos a los capitalistas, a pesar de que la esencia de su tésis estaba en la participación del Estado como contrapeso y regulador de la economía. Aparece el Estado benefactor y las relaciones de producción mejoran dentro de lo que el capital considera posible.
Durante la aplicación del keynesianismo, la actividad imperialista no sufrió modificaciones como para solucionar problemas de pobreza. Algunas políticas engañosas, que sugerían ciertos cambios de actitudes flexibilizaron la política imperial durante el gobierno de Franklin Delano Roosvelt, mediante su política del "buen vecino". En éste período, México nacionalizó su petróleo sin que el gobierno de Roosvelt se inmutara; pero tal actitud no duraría mucho, tanto por ser engañosa, sino porque después del gobierno de Roosvelt, se instaló el de Truman con la doctrina del mismo nombre, sobre el cual hablamos en la primera entrega..
El keynesianismo también se agota. Durante su puesta en práctica, se sucedieron las crisis cíclicas que se dan en el Capitalismo, sin importar el modelo vigente. Así, al arribar al año 1970, ya el Capitalismo considera que el Estado debe sacar sus manos de las actividades económicas; que las actividades industriales, comerciales y financieras deben someterse a plena libertad de los mercados, es decir, retomar la idea liberal de que el libre comercio puede, por si solo, conducir a un estado de pleno empleo y al desarrollo de manera automática. Por lo tanto, estamos en presencia de un nuevo liberalismo, neo clásico, neoliberal. Su mentor, Milton Friedman, lo justifica con éstas palabras:
“La libertad económica es un requisito esencial de la libertad política. Al permitir que las personas cooperen entre si sin la coacción de un centro decisorio, la libertad económica reduce el área sobre la que se ejerce el poder político. Además, al descentralizar el poder económico, el sistema de mercado compensa cualquier concentración de poder político que pudiera producirse. La combinación de poder político y económico en las mismas manos es una fórmula segura para llegar a la tiranía”. (Ver vínculo)
Con Friedman aparece acompañando a su tésis, otra llamada monetarismo, la cual tenía elaborada desde 1956. Según los monetaristaas “La economía es básicamente estable y no necesariamente está sujeta a periodos consecutivos de una severa recesión e inflación. Los grandes ciclos de los negocios que se producían en el pasado se debían, en primer lugar, a las amplias oscilaciones en el ritmo de crecimiento de la masa de dinero”.
Friedman, contrario a Keynes, vivió todo el trayecto de su neoliberalismo, murió en el 2006. Pero podemos asegurar que no se inmutó al ver las consecuencias de su tésis. Cuando Margaret Tatcher y Ronald Reagan intentan aplicar la tésis de Friedman, se encuentran con que ya en sus sociedades no se puede prescindir del Estado Benefactor; dicho de otra manera, entendieron que generarían pobreza en sus países. Se imponía una política que expandiera el neoliberalismo. Estados Unidos tenía condiciones favorables a esa política, ya que, desde 1971 había desaparecido el Patrón Oro como reserva, el dólar seguía siendo la moneda de comercio mundial y la divisa que sustituiría al oro como reserva de los bancos centrales de todos los países del mundo, por lo que convenía la expansión de las empresas estadounidenses hacia fuera de Estados Unidos. Pero a partir de 1989 comenzarían acontecimientos que ayudarían a esos propósitos: la desintegración de la URSS y la caída del Muro de Berlín.
Cuando estos acontecimientos se consuman, el neoliberalismo tiene apellido: Globalización. Este término se impone, el cual es concebido por el Capitalismo como la Globalización del Neoliberalismo, aunque no lo llamen así públicamente. Desde su perspectiva, el Capitalismo pretende una globalización exclusivamente mercantilista, sin importar los aspectos humanos y sociales; un sistema que permita la libertad de monopolizar y, por tanto, especular en todo tipo de actividad económica, creando situaciones ficticias de mercados, pero que conlleva la acumulación rápida de riquezas concentradas en cada vez menos manos. Eso es neoliberalismo. No hay otro modelo después de él que pueda satisfacer la ambición de los capitalistas; que les de libertad para apoderarse de los mercados; que permita al sector financiero de los países enriquecerse con el dinero ajeno, creando burbujas sin medir consecuencias.
Mientras escribía esta serie de artículos sobre el neoliberalismo, justo ahora explota la burbuja que se venía inflando desde hace mucho, pero que se manifestó con claridad en agosto del 2007. Esta situación de quiebras en cadena de instituciones financieras que se ´creían solventes, se manifestará en la economía mundial durante mucho tiempo, sin que se pueda predecir hasta cuando, toda vez que la economía real (es decir, la que marca el punto de partida de la cadena especulativa) es la que se verá afectada. Las últimas noticias anuncian una "solución" mediante una polémica inyección de salvamento de 700 billones de dólares a ser desembolsados por la Reserva Federal de Estados Unidos. Esta medida es obvio que, lejos de resolver, complica más, pues la moneda estadounidense que acudirá en auxilio del mercado financiero carece de respaldo real (son inorgánicos), pues lo que lograrán con esto no será otra cosa que crear una sensación de solución que pronto se desvanecerá. Ese monto de salvamento, además, cuenta con la "colaboración" (léase préstamos) de Bancos Centrales europeos que aumentará considerablemente la ya descomunal deuda externa de Estados Unidos que, nada más a China le debe cerca de 600 billones de dólares, casi la misma cantidad del salvamento.
La magnitud de la crisis es tal, que han tenido que tomar medidas del pasado (volver al keinesianismo). Es decir, aquel modelo que sustituyó al liberalismo gestor de la Primera Guerra Mundial, la consiguiente Gran Depresión y de la Segunda Guerra Mundial. Pero como la ambición es ciega, llegó el momento en que el Capital creyó que ciertamente tenía el camino libre de obstáculos cuando cayó el bloque socialista; que sería practicable la teoría de que el mercado libera al mercado; de que el Estado es un estorbo al libre comercio y de que habían demostrado que el modelo socialista es inviable. Nacionalizar bancos en Estados Unidos, Inglaterra y otros países europeos, era algo impensable, son medidas que nada más se ven en el socialismo. Ahora al Capitalismo le quedan pocas alternativas para recuperarse, algunas de corte democrático que nunca tomarán; pero como no pueden inventar un nuevo modelo basado en la justicia, tendrán que volver al keinesianismo, con un Estado regulador y exigente; o tendrán que abandonar un neoliberalismo globalizado y competir en igualdad de condiciones con los demás países; tal vez tendrán que soportar ver a algunos Estados de la Unión aplicar sus propios modelos en función de sus necesidades de subsistencia.
Los Tratados de Libre Comercio, si hasta ahora han sido infuncionales, a partir de ésta crisis se inicia el proceso de desaparición o, en el mejor de los casos, revisarlos para adecuarlos a la realidad, tomando en cuenta las asimetrías; haciéndolos más sinceros, lo cual no es norma en el Capitalismo. Los auspiciados por Europa, tendrán que redefinirseEstoy seguro de que ahora fue cuando llegó el verdadero final del neoliberalismo. Esto es preocupante, pues cuando se agota un modelo, significa una herida mortal para la clase dominante. Un tigre herido se defiende con zarpazos instintivos, peligrosos. La Primera Guerra Mundial fue producto del agotamiento de un modelo que trajo consigo una crisis de grandes proporciones, a la cual le siguió, muy rápido, por cierto, una segunda conflagración mundial, a partir de la cual, el Capitalismo se las arregló para evitar otra crisis semejante; pero es bueno que se sepa, que entre aquella crisis y la actual, se sucedieron muchas de menor intensidad que el ciudadano común ni se dió por enterado. Ante la actual crisis del Capitalismo, ¿cuál otro acontecimiento de grandes proporciones nos espera?. Esta es la lucha , o más bien, la batalla decisiva. Aunque, si analizamos bien, podemos colegir en que la lucha de los Pueblos contra el neoliberalismo aportó su cuota, sin embargo, ha sido el propio Capitalismo quien aportó más, pues afiló cuchillo para su garganta.
Finalizo con el extracto de la sentencia hecha por un visionario en el año 2000:
"No recuerdo ningún momento de la historia en que los grandes problemas no se hayan resuelto a través de las grandes crisis, y el actual orden conduce a una enorme crisis.
Ya no existe la economía real. Existe una economía virtual. Las exportaciones mundiales ascienden a algo más de 6 millones de millones de dólares al año. Sin embargo, diariamente todo el mundo sabe que se realizan alrededor de 1,5 millón de millones de operaciones especulativas con la moneda, al desaparecer la convertibilidad del dólar en oro, cuando ya precisamente a Estados Unidos, de los 30 mil millones en oro que tenía al principio, le quedaban nada más que 10 mil en 1971. Con los 30 mil mantuvo estabilidad, porque compraba oro cuando sobraba y vendía oro cuando faltaba. Eso lo sabe todo el mundo. Pero Nixon en 1971, después de gastar tantos cientos de miles de millones sin impuestos en la guerra de Viet Nam, sencillamente toma la decisión unilateral, sin contar con nadie, y suprime la convertibilidad del dólar en oro. Ahí empezó la inestabilidad de todas las monedas. De Gaulle se oponía a eso —claro que se oponía, porque sabía lo que venía después. Entonces se desata la especulación que hoy alcanza un millón y medio de millones de dólares en operaciones especulativas diarias con las monedas, a lo que se suma otro millón y medio de millones especulando con acciones y con valores de todo tipo. Eso no tiene nada que ver con economía real.Algunas acciones de bolsa en sólo ocho años, por ejemplo, han convertido un valor de mil dólares en un valor de 800 mil; es algo que se crea con la imaginación, basado en perspectivas, aunque dichas empresas tengan pérdidas. Se ha creado una economía virtual colosal. Se ha inflado un enorme globo que un día revienta, y va a reventar ese globo por ley inexorable. Entonces vamos a tener la gran crisis que tal vez ayude a crear un nuevo orden político y económico mundial".
(Fidel Castro. Intervención en la Mesa Redonda en el marco de la Cumbre del Milenio, New York, 7 de Septiembre del 2000)