martes, 15 de diciembre de 2009

DELINCUENTES EN POTENCIA

He escuchado a mucha gente decir que los delincuentes callejeros, aquellos que, producto de la pobreza y falta de oportunidades, deberían irse a trabajar o estudiar en lugar de delinquir. Quienes eso dicen hablan, unos por ignorar las causas y sólo ver los efectos, mientras que otros con conocimiento de causas, pero sin admitirlas públicamente, por pura conveniencia de clase. El caso es que los ignorantes coinciden con los propiciadores de las causas, lo cual ayuda a éstos últimos, en detrimento de toda la sociedad, pues es bueno aclarar que una cosa es estar conciente de una causa y luchar en favor de ella; mientras que otra cosa diferente es estar conciente de la justeza de esa misma causa y evitar su advenimiento. De todas maneras, con la expresión, se está admitiendo tácitamente que es la falta de trabajo y equidad social lo que origina la delincuencia callejera.

No cabe duda de que lo ideal, ciertamente, es que trabajen y/o estudien; pero lo que se quiere dar a entender de manera expresa, es que hay una resistencia a hacerlo por un "desinterés patológico", que es una forma elegante de decirles vagos irremediables. Sin embargo y en todo caso, si se trata de una patología social, su cura y/o control están tan a la vista como las propias causas; es como tener las curas para enfermedades como el SIDA o el cáncer y no querer aplicarlas a los pacientes que las sufren.

Cuando a una sociedad se le castran sus más caras aspiraciones, mediante golpes de estado, represión, irritantes privilegios y actos de corrupción que le niegan sus derechos más inalienables, los auspiciadores logran un éxito desde el punto de vista de la lógica de su filosofía, debido a la desesperanza, la frustración y desamparo en que queda sumida. Ese éxito es aparente y no lo ven así a pesar de escarmientos anteriores, porque la ambición es ciega y no mide consecuencias. La delincuencia callejera se incrementa tras ese éxito y. aquellos que tenían la esperanza de trabajar y estudiar, se convierten en delincuentes en potencia. Para muestras, basten los casos de Centro América.

Un mentís a los que piensan que la delincuencia no es consecuencia de la pobreza, que por el contrario, se debe a que no quieren trabajar o estudiar, solo tienen que ver la cantidad de personas con tarantines en las esquinas o pregonando frutas por las calles; a infelices tocando las puertas de las casas de acomodados ofreciéndose a limpier el patio, botar la basura o limpiar los zapatos, o a niños limpiando cristales a los vehículos y hasta haciendo trabajos de adultos. Todo eso es deseo de trabajar, de ganarse la vida para no delinquir. Pero, ¿qué tan suficiente ingreso pueden proporcionar esas tareas informales, que permitan llevar una vida digna?. ¿Pueden costear los alimentos para sus familias, los útiles escolares, el transporte, el vestido y la salud?. ¿Deben conformarse con eso y escuchar cada cuatro años las mismas promesas de cambios?. Cada cuatro años aumenta el nivel de delincuencia, porque ya los que eran potenciales delincuentes, se han convertido en delincuentes reales.

Pero no sólo la falta de trabajo y oportunidades hace de los ciudadanos humildes potenciales delincuentes, también los bajos salarios de los obreros, policías, guardias y empleados públicos son incentivos para delinquir, toda vez que la voracidad del comercio les exige disponer de cada vez más dinero para satisfacer sus necesidades primarias. A la par, existe otra fuente informal de ingresos, un fenómeno en la amplia gama de delitos: el narco tráfico. Se trata de una actividad altamente rentable y cada vez menos riesgosa en la medida que va permeando las altas instancias del poder político; irresistible a la tentación para quienes no tienen nada qué perder y hasta de quienes sí tienen qué perder, pues es capaz de sobornar hasta a quienes no necesitan más dinero, pero que les importa un comino la suerte de la sociedad.

Puede decirse, entonces, que la potencialidad de la delincuencia callejera está en la pobreza económica; mientras que la delincuencia global radica en ambas: la pobreza económica y la pobreza de valores, siendo ésta última de la que menos se habla.

miércoles, 2 de diciembre de 2009

LEONEL MEDIADOR



Lenoel Fernández mediará en el conflicto colombo-venezolano. En política, indudablemente, se dan situaciones conflictivas salvables e insalvables mediante el diálogo. En unos casos, la voluntad política está presente, pero también puede estar totalmente ausente, porque dicha voluntad, casi siempre, está condicionada por intereses irreconciliables, como son los intereses de clases. La intolerancia, una constante en las clases poderosas, juega un papel central sobre la voluntad, a la hora las grandes disyuntivas, máxime cuando una de las partes ha tomado una decisión que obedece a un plan, desde su punto de vista, crucial para la vigencia de un sistema de dominación regional. Lo antes dicho, se aplica a la situación creada en Sudamérica y, particularmente, entre Venezuela y Colombia.

Una mediación, para un caso de tal envergadura, sólo puede lograr acuerdos frágiles en la forma, porque el fondo nunca será tocado ni admitido por el creador de la crisis. El presidente Fernández tendrá un protagonismo que le puede beneficiar o perjudicar, en la medida que entienda si dialogará con Hugo Chávez y Alvaro Uribe o si con Hugo Chávez y el Pentágono; en la medida que entienda si son o no siete bases militares estadounidenses o colombianas a instalarse en Colombia y que éstas sean realmente para combatir al narcotráfico y a la guerrilla, o para enfrentar el auge del Socialismo del Siglo XXI y, por último, en la medida que entienda que él mismo (la R.D.) será perjudicado en caso que el plan sea para atacar a Venezuela, en primer lugar, y a toda la región como plan final.

No dudo de la capacidad y/o habilidad de Leonel, como tampoco de su comprensión de la situación real, pero si se irrespeta y desconoce a la ONU, OEA y demás instancias representativas de los países del hemisferio, ¿qué puede lograr Leonel que satisfaga a ambas partes y deje conformes a la región y a Estados Unidos?. Considero que la decisión colombiana de ceder su soberanía, sólo puede ser revertida por el propio pueblo colombiano y, aún así, la prepotencia tradicional del poder que siempre invade, sería constante amenaza y la mayor intranquilidad para toda América. Hay una decisión tomada que, en un momento especial que se quiere provocar y cuyo primer paso fue el golpe en Honduras, puede producir acontecimientos especialmente trágicos para una región que ha sufrido y vivido las tragedias de la pobreza y de las dictaduras militares sangrientas a lo largo de su historia.

El reto de Leonel Fernández lo pondrá a prueba: pondrá al desnudo, ya no en su país, sino en toda América y el mundo, su verdadera tendencia política en la medida que lo aprube o desapruebe la opinión de Estados Unidos. Los ojos de América y el mundo estarán puestos sobre él, mientras se comparará su mediación con la de Oscar Arias en el conflicto hondureño. Oscar Arias, por lo menos por pudor, no debió reconocer las elecciones hondureñas, después de haber admitido que Roberto Michelleti no tuvo voluntad política para solucionar la crisis y torpedear, en todo momento, el acuerdo que el propio Arias propició, demostrándose que realmente fue propiciado por el Departamento de Estado de E. U. y que, a pesar de eso, Manuel Zelaya había aceptado. ¿Qué tan prestigiado quedó el Arias Nóbel de la Paz?. Lenoel, debe mirarse en ese espejo, pues hay que admitir que, en el caso hondureño, Leonel ha sido coherente. Al César, lo que es del César.

Buena suerte para Lenel.

domingo, 15 de noviembre de 2009

PUÑALADA TRAPERA AL BOSCHISMO


Cuando el Patrón Oro era la reserva mundial por exclencia, escuché varias veces al prefesor Juan Bosch insistir en la importancia de la explotación de las minas dominicanas, no sólo con el propósito de asegurar las reservas del país, para garantizar la fortaleza de la moneda nacional, sino que a la producción diversificada del oro, debía añadirsele valor agregado para sacar mayor provecho a la comercialización. Recuerdo que proponía preparar y capacitar orfebres que desarrollaran una artesanía altamante rentable que generara empleos y, sin duda, dinamizaría la economía; tendríamos una economía sana y envidiable por otros países. Pero al tiempo que proponía tales cosas, nuestro oro se iba al exterior en lingotes a engordar reservas de otros países, sin que el nuestro aprovechara absolutamente nada: no habían orfebres, no habían reservas en oro en el nivel adecuado, no habían técnicos en minería, la dependencia económica y política estaba en sus mejores tiempos.

Cuando el billete verde sustituyó al oro como reserva internacional, todo el oro producido hasta ese momento, no sólo por nuestro país, sino por todos los países subdesasrrollados, quedó en las arcas de los países desarrollados. Hoy, cuando el dólar se debilita y existe la posibilidad de regresar al Patrón Oro, nuestros países se encuentran incapacitados para aprovechar tal coyuntura, pues parece que nunca imaginaron una crisis que provocaría que el precio internacional del oro se disparara a niveles insospechados, con una tendencia permanente hacia alzas cada vez más rentables.

A República Dominicana, país rico, no sólo en oro, sino en níquel, plata, cobre, tal vez petróleo y varios otros minerales, la situación lo sorprende en la misma posición de los años previos a la sustitución del Patrón Oro, cuando nuestras minas tenían que ser concesionadas, porque no teníamos recursos económicos ni humanos para explotarlas ventajosamente. Aunque las propuestas de Juan Bosch aplicarían de nuevo, no vemos la voluntad política que tampoco existía en aquella época; pero más doloroso es, que esa voluntad política no existe en un gobierno del PLD, partido fundado y cultivado con tanto esmero por el profesor. Se hacen concesiones, precisamente cuando en los países de América Latina, hay una tendencia a la emancipación y a la integración regional, conceptos estos defendidos durante años por el PLD boschista. No cabe duda de que al boschismo se le ha dado la puñalada trapera.

Las discusiones sobre la concesión de la mina de Pueblo Viejo, en Cotuí, se centran en asuntos relacionados a la generación de empleos y de la participación de las provincias involucradas, así como en una participación del Estado que se ve afectada por una serie de facilidades en favor de la empresa canadiense "arrendataria", pues según los voceros gubernamentales y parlamentarios, no se trata de concesión. Pero ocurre, que las condiciones del arrendamiento son tan ventajosas como si se tratara, de hecho, de una concesión, tanto por las facilidades como por el tiempo de duración. Tímidamente se toca el tema medio ambiente, justamente cuando el mundo está inmerso en ese tema tan crucial para la vida humana. No bien salimos, supuestamente, del problema de Los Haitises, cuando nos vamos adentrando en problemas similares.

Un gobierno presidido por Juan Bosch, no sólo no habría caído en semejantes actos de entreguismo, sino que con esa agudeza para prever situaciones, se habría preparado para afrontar los eventos políticos, económicos y sociales desatados desde la aparición de la actual crisis mundial. Por eso, cuando se habla de decepción, se hace con suficientes elementos de juicio y con gran dosis de desesperanza ante un futuro que se está fraguando para beneficio de los privilegiados de siempre; no así para la sufrida población. Lo que se sigue viendo en el panorama nacional, es más de lo mismo: más corrupción, más narcotráfico, más entreguismo y más afectaciones a la naturaleza.

Se están afianzando más y más los intereses foráneos en nuestro país. Cuando, en momentos cruciales determinados por la geopolítica, se hacen concesiones del patrimonio nacional, nadie se imagina que tras las concesiones podemos quedar entrampados en un asunto neurálquico de soberanía; que tras las concesiones de las exploraciones y explotaciones mineras pueden llegar las medidas de fuerza que hoy vemos en Honduras y en los países renuentes a dejarse saquear por los poderosos países desarrollados. Estamos viendo una disposición, por parte de dichos países, a apoderarse de todo el continente, de lo cual estaba muy conciente Juan Bosch. ¿Cuáles políticos de hoy son capaces de orientarnos con aquella clarividencia, elocuencia y capacidad didáctica con que nos acostumbró Juan Bosch en los momentos más confusos de la política nacional y mundial? El dominicano es un país huérfano de líderes. Estamos a merced de los buitres.

jueves, 22 de octubre de 2009

DEMOCRACIAS PARTICIPATIVA Y REPRESENTATIVA

Un congreso bicameral, está concebido para funcionar con la mayor eficiencia posible, toda vez que diputados y senadores tienen que conocer los mismos proyectos, lo cual está así establecido para garantizar la discusión profunda, analítica e imparcial, siempre atendiendo al interés nacional como prioridad. Una vez aprobado un proyecto de ley por ambas cámaras, éste pasa al Poder Ejecutivo, el cual puede vetarlo y devolverlo al Congreso, pero que tiene que promulgar si es enviado de nuevo por el Congreso aprobadas o rechazadas las observaciones hechas por él.

Todo esto se cumple o no se cumple, dependiendo cómo esté conformado el Estado en cuanto a correlación de fuerzas; en cuanto a cuán influyente sea el liderazgo del Ejecutivo sobre los miembros del Congreso que pertenezcan a su partido; pero también en cuanto a si la mayoría congresional es opositora, si la presidencia de cualquiera de las cámaras o de ambas esté presidida por un opositor o un oficialista, y hasta de lo que les interese aprobar o rechazar a los sectores de poder económico, como empresarios, terratenientes y compañías extranjeras; el fín es que nunca dependerá de lo que quiera el Pueblo Soberano, que es al que supuestamente representan los congresistas, al que el Presidente le administra sus bienes y al que el Poder Judicial le garantiza la justicia. Así funciona la democracia llamada Representativa con su clásica división de los poderes.

El recurso de Vistas Públicas para un proyecto de mucha importancia, así como las consultas para fines de modificación a la Constitución, bajo el sistema Representativo no garantiza transparencia alguna, si tomamos en cuenta los sectores que participan. Desde la exposición de los proyectos y sus motivaciones, hasta las discusiones de los comisionados de ambas cámaras, dejan entrever un pugilato de intereses, en el cual, los intereses de la población no están genuinamente defendidos y, aunque la retórica, la redacción y la forma hacen un esfuerzo por dejar la sensación de transparencia, el fondo y la esencia quedan suceptibles de interpretaciones y aplicaciones interesadas.

Hay contrasentidos como, por ejemplo, los acuerdos o tratados internacionales, que quedan permitidos por la Constitución, entre las atribuciones del Ejecutivo, quien debe someter a consideración del Congreso Nacional, quedando, luego de aprobada y promulgada, como ley adjetiva. Por lo tanto, una cosa es pactar tratados beneficiosos para el intés nacional, como acto cónsono con el espíritu de la ley sustantiva sobre soberanía e independencia, y otra cosa es interpretar los tratados como una obligación inderogable por entender que se viola la Constitución. Es el caso de los TLC, como el DR-CAFTA, cuyo incumplimiento implica una afectación de graves consecuencias para la independencia económica y la soberanía, así como la aplicación de leyes extraterritoriales ajenas a la jurisprudencia dominicana. Pero lo más grave de este tratado es, que aún su fiel cumplimiento es dañino a la soberanía e independencia nacionales, pues no garantiza equidad ni oportunidades reales a todos los sectores de la economía, aunque quieran hacer creer lo contrario. ES UNA TRAMPA.

Dicho lo anterior, los miembros del Congreso y el Ejecutivo, no ejercieron la representatividad real para la firma del DR-CAFTA, sino que, basados en el poder que les dió el Pueblo al elegirlos, asumieron que esto significa que todo cuanto ellos aprueben, es mandato del Pueblo, aunque se trate de algo que afecte aspectos esenciales de nuestras leyes sustantivas. Pero ocurre que, en la llamada Representativa, las consultas populares para casos como el citado, son manipuladas por los partidos, tal y como ocurre con las elecciones generales, que corre el dinero y el fraude para que los sectores interesados logren sus objetivos.

¿QUE PASARIA EN LA DEMOCRACIA PARTICIPATIVA?
Lo primero que hay que aclarar, es que la Participativa no es compatible con el tradicionalismo, tal como lo vivimos en República Dominicana, porque la Participativa, aunque tiene representantes en el Legislativo, éstos no obedecen incondicionalmente a liderazgos mesiánicos ni a intereses de grupos económicos, sino que su papel está supeditado a las discusiones y decisiones de la comunidad que representa en función de los intereses de ésta, con la cual tiene que convivir, discutir, asegurarse de la comprensión de los proyectos por parte de su comunidad, escuchar y someter a discusión propuestas de la comunidad expuestas por cualquier ciudadano y cumplir su representación en el marco de lo que acuerde la comunidad. Ante una propuesta del Ejecutivo que amerite una consulta y discusión profunda de la población, ésta actúa con independencia total, bajo la premisa de que se le ha explicado en detalle y sin coacción alguna la conveniencia del proyecto, lo que permite apoyar o contradecir concientemente al Ejecutivo, el cual no tiene más alternativa que obedecer el mandato popular.

Por lo antes dicho, en un sistema auténticamente participativo, una propuesta como el DR-CAFTA, ni siquiera es esbozada, pues obtendría un rotundo rechazo por los propios representantes, entre los cuales habrían profesionales, campesinos, obreros, y también comerciantes y otros sectores progresistas, afiliados o no a un partido político. La Participativa no da espacio a los acuerdos de aposento, no puede ser permeado por delincuentes políticos, dado que, si de intereses vamos a hablar, primará siempre el interés de las mayorías porque es la mayoría que participa y la mayoría no es delincuente. Lo que vemos en nuestro Congreso representativo, no es una auténtica representación, puesto que una "línea" bajada por un partido político en función de su interés vinculado a una coyuntura o estrategia particular, prima sobre lo colectivo. Así, se han rechazado proyectos importantes, de esos que suelen aparecer de vez en cuando y que se pueden catalogar de beneficiosos para el país.

Para finalizar, he escrito esta entrega a propósito del período electoral en que estamos inmersos. He visto cómo los partidos están "empeñados" en lavarse sus rostros, para lo cual se están tomando medidas que aseguren llevar al Congreso Nacional a representantes no vinculados a escándalos ni con un pasado cuestionado. Eso puede estar bien concebido, pero la fiebre no está en la sábana, sino en el sistema. A la palma no se le puede pedir que dé olivos, pero a lo sumo, deberían tratar de hacer evolucionar al sistema hacia un estado que, aunque dentro del desprestigiado capitalismo, entienda las necesidades de la población y den pasos de avance hacia objetivos más nobles. Pero, cuando se llega a un grado tan alto de impurezas, no hay catarsis posible. Además, esos seis años para los nuevos y diez para los que se quieren quedar, son muy atractivos. Y que se entienda: NO ES ASUNTO DE ACTITUD PESIMISTA, SINO DE REALIDADES. Realidades que se vienen sucediendo desde siempre.

domingo, 18 de octubre de 2009

LA HUMANIDAD EN APUROS

Al leer el Listín Diario, me encontré con un importantísimo y bien logrado reportaje de la autoría de Solange de la Cruz Matos, el cual me permito reproducir para mis lectores de aquí y de allá, sobre los resultados de una investigación hecha por un científico dominicano, las cuales nos deben poner a reflexionar sobre la seriedad del problema que enfrenta la humanidad con respecto al cambio climático y sus consecuencias. Más preocupante se torna para los países más vulnerables, tanto en cuanto a la ubicación geofráfica, como a la condición de islas pequeñas amenazadas por la elevación del nivel del mar y los embates de los fenómenos atmosféricos.


Como verán, se trata de un problema cuya ya precarias posibilidades de reversión, dependen de la comprensión de las personas que tienen un estilo de vida basado en el irracional consumismo. Quienes no creen en esta verdad; quienes por la ambición y la fantasía de disfrutar una vida basada en la satisfacción corporal, en desmedro de la propia Naturaleza, sólo se darán cuenta de cuán verdadero es todo lo que leerán más abajo, cuando ya la suerte esté echada.


Por último, un modesto reconocimiento al autor de la tésis, Diógenes Aybar, quien nos hace sentir mucho orgullo, como dominicanos y espero que su alerta, no sólo llegue a las conciencias, sino que llegue a tiempo.

A continuación la reproducción:

CAMBIO CLIMÁTICO
“El CO2 no produce el calentamiento global”
Solange de la Cruz Matos - 10/18/2009

PARA MANTENER EL EQUILIBRIO TÉRMICO DE LA TIERRA Y EVITAR EL COLAPSO, UN CIENTÍFICO CRIOLLO PROPONE REDUCIR EL CONSUMO DE ENERGÍA POR HABITANTE Y CAMBIAR EL PATRÓN DE CONSUMO.

El glaciar Chacallaya, de Bolivia, ha perdido
la mayor parte de su superficie.

Santo Domingo.- “En ciencia no se descarta ninguna hipótesis”. Así inicia Diógenes Aybar su reflexión sobre las razones que originan el calentamiento de la Tierra. Contrario a quienes aseguran que una disminución del dióxido de carbono (CO2) pararía y hasta reduciría el calentamiento del planeta, Aybar asegura que el aumento global de la temperatura se produce por los niveles de calor que se generan al hacer uso de la energía, sea ésta proveniente del petróleo, del gas natural, del carbón o de fuentes limpias como las energías nuclear, solar, hidráulica, eólica u otras. Plantea que la clave está en disminuir las fuentes de calor.

Este investigador dominicano, que tiene la cabeza llena de ecuaciones que sustentan su conclusión, reconoce que ésta no se inscribe dentro de la posición de la mayoría de los científicos del mundo con relación al cambio climático.

“La gran mayoría plantea que el calentamiento global es producto de quemar combustibles fósiles. Y dice que es producto del efecto invernadero. ¿Qué es el efecto invernadero? Cuando se produce mucho CO2 en el aire entonces en la estratosfera se crea una capa que no deja salir los rayos degradados del sol y todo el calor que se produce queda atrapado en la Tierra, haciendo que aumente la temperatura promedio. Pero resulta que hay un gas invernadero más fuerte que el CO2: el vapor de agua. El agua del mar siempre se está evaporando”.

Aybar sostiene que quienes sustentan esa posición se basan en que la curva de aumento de dióxido de carbono coincide con la de aumento de temperatura, sin detenerse en el calentamiento que produce el vapor de agua, que es gigantesco comparado con el del CO2. Afirma que el calor que produce el vapor de agua ha mantenido el equilibrio térmico en la Tierra, que ha empezado a romperse por el excesivo consumo de energía.

El Panel Intergubernamental sobre Cambios Climáticos (IPCC por su sigla en inglés) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), integrado por más de 2,000 científicos de todo el mundo, afirma que el calentamiento global es causado por las actividades humanas que generan dióxido de carbono, como la quema de combustibles fósiles, la transformación de bosques a tierras agrícolas y la utilización de fertilizantes nitrogenados.

Ni el CO2 ni el vapor de agua


El científico criollo explica que si en un apartamento cerrado se enciende una estufa, al quemarse el gas se produce vapor de agua, CO2 y calor, y la temperatura comienza a aumentar en ese lugar, lo que evidencia que es la energía consumida lo que produce el aumento de temperatura.

“La cantidad de energía que utiliza el hombre viene aumentando exponencialmente, y la mayor cantidad de energía que se consume es fundamentalmente quemando carbón y petróleo. Mientras más energía consume, más CO2 lanza al aire. El hombre está produciendo calor a una velocidad mayor que lo que la Tierra puede irradiarlo hacia fuera, por lo tanto, tiene que aumentar la temperatura”, asegura.

Al explicar el equilibrio térmico de la Tierra, indica que a la misma le llega radiación del sol, y que una parte es consumida y almacenada por las plantas, otra se queda almacenada en la Tierra, que posteriormente se convierte en carbón, petróleo y otros combustibles; y otra parte es degradada por los animales y devuelta a la atmósfera. El resto es reflejado hacia fuera.

“Esos ciclos llegaron a un punto de equilibrio, y más o menos la temperatura de la Tierra puede ir aumentando en millones de años, pero a una velocidad lenta. Ese equilibrio se rompe cuando se libera de golpe la energía térmica que llegó del sol, que está guardada como energía química en los combustibles fósiles, como carbón, petróleo, y gas natural. Pero, ¿cuántos miles de millones de años pasaron para que se acumulara toda esa energía que está guardada ahí? ¿En cuánto tiempo nosotros hemos quemado el 50 por ciento de todo el petróleo que había almacenado en la Tierra? ¿Qué va a pasar? Que como al calor no le da tiempo a salir se calienta el planeta. Hemos roto el equilibrio”.

Volver al equilibrio térmico


Sus investigaciones le han permitido concluir que es el patrón de consumo de energía lo que ha elevado la temperatura global. Asegura que si se dejara de usar combustibles fósiles y se cambiara a energía nuclear y a energías renovables -con lo que se dejaría de emitir CO2-, si se siguen consumiendo las mismas cantidades el calentamiento global continuaría. La única salida para detener los cambios bruscos en el clima es reducir el consumo de energía.

“La solución está en reducir el consumo de energía a niveles aceptables para reducir la temperatura de la Tierra. Eso no significa detener el ritmo de desarrollo de los países sino detener el consumo innecesario de energía de las naciones poderosas. Por ejemplo, un americano de la ciudad consume alrededor de dos mil veces la cantidad de energía que consume un campesino de los de nosotros”.


Cita a los países de Europa, Estados Unidos, Japón y Corea como los grandes consumidores de energía per cápita, cuyo consumo promedio es 600 ó 700 veces mayor que el de los países no desarrollados. Y expone como una barrera a la reducción en el consumo excesivo de energía que la gente no quiere perder los privilegios que tiene, independientemente de los efectos catastróficos que se derivarán si se continúa con un consumo “aberrante” de energía.

“Habrá un colapso porque los intereses hacen que la gente no quiera perder los privilegios que tiene. En Dubai, en Malasia, la gente vive en edificios altísimos.

Eso es simplemente una ostentación – afirma-. Para una persona llegar desde el suelo hasta allá arriba consume una inmensa cantidad de energía. Eso está pasando en las grandes ciudades del mundo, y esos privilegios la gente no los quiere perder. Por eso tienen a teóricos diciendo que no hay calentamiento global”.

La única salida para detener los cambios bruscos en el clima es reducir el consumo de energía, reitera. Y propone usar únicamente la energía que llega del sol, en sus diferentes fuentes directas o indirectas, para volver al equilibrio térmico.

“Debemos consumir la cantidad de energía que llega, porque ese fue el equilibrio que estableció la Tierra. Si consumo una cantidad igual o menor sé que no estoy poniendo en el ambiente más energía que la que está acostumbrada a recibir para irradiar el excedente.

Toda la energía hidráulica del mundo es energía solar, lo mismo que la eólica y la fotovoltaica”, expone.

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UNA VERDAD INCONTROVERTIBLE


El informe del IPCC de 2007 refiere que en América Latina las temperaturas se han incrementado en 1°C durante el siglo XX, mientras que los niveles del mar se han incrementado entre 2 y 3 milímetros por año desde la década de los ochenta.

Señala que también se han observado cambios en los patrones de precipitaciones, con algunas áreas recibiendo más lluvias, como el sur de Brasil, Paraguay y Uruguay; el nordeste de Argentina y noroeste de Perú, y otras con un menor nivel, como el sur de Chile, el suroeste de Argentina y el sur de Perú.

El informe refiere, además, que los fenómenos climáticos extremos se han vuelto más comunes en varias partes de la región, incluyendo más períodos de lluvias intensas y más días de sequía consecutivos.

Con relación al derretimiento de glaciares en la región, expone que muchos de los más pequeños, que tienen áreas menores a un kilómetro cuadrado, han disminuido su superficie. Y cita el glaciar Chacaltaya, de Bolivia, que ha perdido el 82 por ciento de su superficie desde 1982 (Francou et al., 2003).

“Los datos también parecen indicar una tendencia hacia más frecuentes y/o más fuertes tormentas y desastres naturales climáticos en la región… Los habitantes de América Latina conocen bien el costo de estos acontecimientos meteorológicos extremos.

En 1999, por ejemplo, 45,000 personas murieron en inundaciones y deslizamientos de barro en Venezuela, mientras que en 1998 el huracán Mitch mató a entre 11,000 y 19,000 personas en toda América Central y México. Un informe calculó el daño económico en Honduras de USD 3,8 mil millones, dos tercios del PBI. Recientemente, en el 2005, el huracán Wilma, registrado como el huracán más fuerte del Atlántico, dañó el 98% de las infraestructuras en la costa sur de la Península de Yucatán en México, donde se encuentra Cancún, y causó pérdidas aproximadas de USD 1,5 mil millones en la industria del turismo”, recoge el informe.

El investigador dominicano Diógenes Aybar advierte que los cambios bruscos en la temperatura pueden provocar un desequilibrio de la dinámica ambiental tal que no le dé tiempo al ser humano a adaptarse y muera una cantidad inmensa de seres humanos.

“¿Vamos a adaptarnos después que mueran millones de personas? Uno no quiere catástrofes tan inmensas, por eso es que hay que tomar acciones ya”, concluye.

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lunes, 28 de septiembre de 2009

DANIEL SANTOS, PRESENTE EN LA GUERRA DE ABRIL



"Hay que estar preso aunque sea un minut0,
para saber cuánto vale la libertad"
(Daniel Santos)

Pocos jóvenes de hoy se interesan por la música y los artistaas del pasado. Si no se interesan por su arte, menos se interesan por lo que fueron en el aspecto social o político. Sólo íconos tan fenomenales como Carlos Gardel, Charles Chaplin, Benny Moré, Elvis Presley, Pedro Infante, John Lennon, Nat King Cole, Frank Sinatra, Celia Cruz y Cantinflas, entre otros, son aún admirados por los jóvenes , pero por los que saben de arte y de la influencia que puede ejercer un artista a través de su arte en la sociedad. Daniel Santos no está excluído del selecto grupo; pero pocos jóvenes, inclusive de Puerto Rico, ignoran la verdadera dimensión artística y su filosofía de vida de una de las figuras más singulares, carismáticas y populares del mundo artístico de hispano américa.

Puerto Rico, Cuba y México, son los verdaderos líderes del arte al sur del Río Bravo. En cada una de dichas plazas, Daniel Santos fue figura cimera en el favor del público. Si en esos tres lugares tan exigentes irrumpió con fuerza descomunal, se entiende que lo mismo ocurriera en todo el mundo de habla hispana y más allá. Lo más significativo de las expresiones artísticas de éstos países, es la primordial exaltación a sus costumbres y valores; no hay desperdicios. Cuando cantan al amor, se destaca un derroche de hermosa poesía capaz de estremecer corazones de piedra. Si el contenido es tan impresionante, se debe en una muy gran medida a la calidad interpretativa de sus cantantes. Daniel Santos supo explotar esa calidad en un vínculo sorprendente con su propia personalidad. Escogía sus temas y a los compositores que quería interpretar. Por esa peculiaridad, siempre cantó lo mejor e interpretó a los mejores.

"El inquieto anacobero" le decían en Cuba. Inquieto, por su estilo de vida; anacobero, palabra usada en Cuba, significa "diablillo" en lengua ñañiga, de procedencia africana, hablada por los miembros de la sociedad Abakuá, la cual estaba formada sólo por hombres; pero, aplicada a Daniel, tiene su origen en la ocurrencia de un locutor cubano que iniciaba su programa con una canción titulada "Anacobero" y en el cual participaba el artista. Daniel Santos tuvo en total doce esposas; dicen que a las féminas les resultaba irresistible y caían abobadas en sus brazos. Contrario a Agustín Lara, quien era feo y desgarbado, Santos era apuesto y con garbo; sin embargo, dicen que también Agustín Lara era irresistible. Parece que sí, porque lograr el amor de María Félix, no era cosa fácil. Todo estaba en el encanto de la palabra y el carisma, que no tiene nada que ver con el aspecto físico.

Su fama de bohemio, mujeriego y parrandero, no terminó siendo obstáculo para también ser revolucionario, independentista y solidario. No sólo fue solidario con los temas de profundo sentimiento humano, pues escuchando "En el juego de la vida", una de sus preferidas, se puede advertir con claridad el concepto que tiene de la existencia humana; del desequilibrio social. En "Virgen de medianoche" se nota un respeto por la mujer amada; un corazón amante conciente de que no ama a un objeto, sino a un ser humano merecedor de ese respeto. Estuvo presente en los grandes acontecimientos políticos, como en las luchas de Pedro Albizu Campos, por la independencia de Puerto Rico, en la Revolución Cubana, así como en la despedida de los soldados que marcharían a la Segunda Guerra Mundial. Fue entonces cuando nació "Despedida" y fue él su primer intérprete.

Pero también a los dominicanos nos visitó hecho canción durante la Guerra Patria, en plena intervención extranjera, con un mensaje político directo. Tengo en mi memoria, muy frescas, las letras y la entonación musical, sin partituras, de aquella canción que me estremece el alma tal como si cantara el Himno Nacional. De su propia inspiración era la canción, pues además de intérprete, era compositor excelente. Compuso el himno del Movimiento 26 de Julio, "Sierra Maestra". entre otras composiciones de corte revolucionario. Trataré de hacer un esfuerzo en las emisoras que existían en aquella época y que aún se mantienen, para conseguir, por lo menos, información. Su título: !Despierta, dominicano!. Aquí va la canción:

¡Despierta dominicano!;
¡despierta, que amanecío!.
Dale la mano a tu hermano
para que reine la unión;
para que respeten tu bandera,
para que respeten tu Nación.

Soy un pobre diablo sin bandera;
soy un pobre diablo sin nación;
uno que al cantar, llorando espera,
llegue hasta mi Patria la Liberación.

Y tú, que todo lo tienes:
Himno, Bandera y Honor,
debes de cuidar la Santa Tierra
que te ha regalado Dios.

(Aquí la trompeta declara la partitura musical
de la canción "Quisqueyq" y luego se repite completa).

Para ese mismo año (1965) y desde principios de la década, Daniel popularizaba exitosamente la canción "Linda" y Felipe Pirela hacía lo mismo con "Quisqueya". Esos dos colosos del bolero estaban en la cima de la popularidad, por lo tanto, era el mejor momento para estar presentes con nosotros. Fue la mejor expresión artística de la solidaridad de los Pueblos de Borinquen y de Venezuela. Cuarenta y cuatro años después, Puerto Rico sigue colonizado, Venezuela avanza hacia nuevos horizontes y nosotros, aún con Himno, Bandera y Honor, nos debatimos entre nuevos y también muchos de los mismos retos, sin alcanzar aún ese despertar y esa unión que nos pidió Daniel en aquellos momentos aciagos, a quien, si aún viviera, le diría que Puerto Rico despertará; tal vez despertará primero que nosotros. Por eso quisiera escudriñar y encontrar la canción original. ¡Si pudiera lograrlo y ponerla, renovada, en voz de Danny Rivera!, otro boricua solidario sin bandera y sin nación que ama entrañablemente nuestra tierra.


sábado, 19 de septiembre de 2009

NUESTRAS CIUDADES

Todo aquel que ha viajado a los países desarrollados o, por lo menos, a los más desarrollados que el nuestro, fácilmente nota las abismales diferencias entre las ciudades modernas y las nuestras; y cualquiera de las nuestras, en cuanto a órden, limpieza y servicios se refiere. Y es bueno aclarar que, aunque es cierto que tenemos menos recursos debido al subdesarrollo, la falta de recursos no es el obstáculo para que tengamos ciudades modernas. Nuestras ciudades son ciudades, simplemente porque para serlo, se necesita estructurar un conjunto de edificios y calles y que las actividades que se desarrollen en ellas no sean de carácter agrícola, tal como lo define el diccionario de la Real Academia. Recuerdo haber consultado el Pequeño Larousse Ilustrado por allá por 1984, los datos sobre República Dominicana y, refiriéndose a sus ciudades decía: "Santo Domingo, su capital, es la única con aspecto de gran metrópoli". Hoy podríamos decir así: "Es la única gran urbe o metrópoli", pues con la palabra "urbe" nos referimos a una ciudad muy populosa que demanda servicios, como por ejemplo, de transporte moderno, como un metro, túneles, elevados y grandes avenidas.

A pesar de ser una gran ciudad o una gran urbe, Santo Domingo adolece de ciertas condiciones que la puedan comparar con las grandes metrópolis como Buenos Aires, Ciudad Mejico o Santiago de Chile, debido a su crecimiento desordenado y a la precariedad de servicios básicos. No se puede comparar con ciudades de países muy grandes; pero sí vale la comparación con ciudades de países pequeños y subdesarrollados como el nuestro, para que haya cierta proporcionalidad. Una ciudad, para ser moderna, no tiene que exhibir extravagancias como Nueva York, Tokio. París. Londres o Sao Paulo. Para mí, el modernismo lo determina la existencia de facilidades y servicios eficientes de que pueda disponer, así como el órden en el tránsito, entre otros detalles importantes.

Alcantarillados pluvial y sanitario, transporte urbano organizado y decente, señalizaciones y semáforos sincronizados, aceras y contenes bien diseñados, pavimentación de las calles, limpieza esmerada, ornato y parques, oficinas públicas eficientes, servicios públicos como agua, electricidad, gas y telefonía, bibliotecas públicas, museos, teatros y auditorios, entre otras facilidades, pueden lograrse en una ciudad de nuestro país, con los recursos de que disponemos. El problema está en una sola palabra: CORRUPCION. Pero también en una frase: FALTA DE VOLUNTAD. Nuestra ciudad capital concentra todas las grandes actividades nacionales e internacionales porque es en ella que se concentran todas las facilidades de una ciudad moderna, aunque no comparable a las mencionadas más arriba.

Pero a todo lo dicho debo agregar, que los ciudadanos también son un elemento determinante para clasificar y calificar a una ciudad. Por eso, los elemento cultura y educación son indispensables para tales fines. Si tenemos una pequeña porción de la población que practica la cultura popular, también tenemos una pequeña élite que cultiva las Bellas Artes, por lo cual no se siente la actividad cultural en ninguna de nuestras ciudades. Los nuevos ricos no se integran a las actividades culturales y, de hacerlo, lo hacen con un criterio exhibicionista para ser destacados en la prensa por los escasos cronistas que se dedican a exaltar todo cuanto hace la "alta sociedad". No faltaron reseñas en favor de las "personalidades" dominicanas que asistieron al concierto del Gran Pavarotti en el Teatro Nacional; pero cuando éste intentó una segunda presentación, hubo de ser suspendida por falta de público. ¿Habría ocurrido lo mismo en París o Nueva York?.

LAS DEMAS CIUDADES DOMINICANAS
Lo que diga de La Romana, puedo decirlo de cualquiera de las ciudades más grandes del país: Santiago, San Cristóbal, San Pedro o Puerto Plata, casi con las mismas descripciones. ¿Qué tenemos en dichas ciudades de modernismo? Muy poco o casi nada, ni siquiera órden. El que quiera comprobarlo, que se desvista de ese apasionamiento que acostumbramos a exhibir por un irracional regionalismo y camine por las calles, que se suba a un "carrito o una guagua de concho", que busque un servicio público eficiente o que salga de su casa después de un fuerte aguacero. Si es no vidente o de escasa visión, como si usa silla de ruedas, ni intente salir sin compañía o en su silla de ruedas por las aceras: SON UN DESASTRE. No puede caminarse un metro sin que se encuentre con un desnivel para la entrada de un vehículo a una marquesina. Los únicos desniveles o rampas permitidos para minusválidos, no existen, pero hay desniveles de alto y bajo relieve hasta para facilitar la entrada de una motocicleta a la vivienda. Además de que tiene que bajar a la calle porque le obstruye el paso una familia completa sentada en la acera, una mesa con frituras, un juego de dominó, un taller de cualquier cosa o el jolgorio del colmadón. De los ruidos, ni hablar: el platanero con su bocina estridente a la hora de su siesta, pero también la caravana política con equipos que estremecen hasta a los edificios, están a la órden del día.

¿Para qué tenemos las señales de paso peatonal? Si acaso aparece un chofer que le cede el paso, hay que tener cuidado, pues le sale un chorro de vehículos con choferes imprudentes o un "motoconcho" que sale de la nada. La educación de la población no es escasa, sino nula. No se puede llamar la atención a nadie que esté en defecto, por eso estamos a años luz de tener ciudades modernas, debido más a esa falta de educación que a la existencia o no de las facilidades necesarias. Admito que, por ser dominicano, cometí de salir a la calle en Lynn, Massachusetts, con una cerveza en la mano. Un ciudadano me llamó la atención de manera muy cortés por haber advertido en mí ignorancia a la ley estatal que prohibe tomar bebidas alcohólicas en la vía pública. Le agradecí con la misma cortesía, al tiempo que le pedí excusas y retorné la cerveza de inmediato. Realmente lo hice porque ya lo había hecho en Nueva York y creí que valía en Massachusetts, en donde las actividades de diversión nocturnas cesan a la una de la madrugada sin ningún tipo de protestas. Pero vaya a Nueva York en verano para que vea en las zonas de concentración de la diáspora criolla y se sentirá como en casa.

Recuerdo cuando en Santiago se instalaron parquímetros, cómo fuero arrancados por los choferes en violentas protestas, doblándole el pulso al municipio. De todas maneras, en cada una de nuestras ciudades hay personas concientes, grupos preocupados por nuestras deficiencias, grupos culturales haciendo grandes esfueerzos, pero los mismos apenas se notan, dado el grado de descomposición y de hipocresía conque muchas autoridades enfrentan la situación. Estoy seguro que el Ayuntamiento puede regular muchas cosas que están en la Ordenanza Municipal, como es liberar de obstáculos a las aceras, el transporte urbano, entre otros renglones, con una voluntad que podría estar al margen de la corrupción, porque hay cosas con las que no se debe jugar. A propósito de corrupción pregunto: ¿cuántas cosas podría hacer la Sindicatura si los regidores no se embolsillaran tanto dinero?. Por lo menos equipar a los bomberos o instalar academias de música. El problema de los Ayuntamientos no es presupuestario ni del 10% aunque sea justo que lo reciban para mejor desenvolvimiento, pero mientras tanto, se pueden hacer muchas cosas con lo que reciben tan pronto se elimine la corrupción. ¡QUE INGENUO SOY!

PROXIMA ENTREGA: DANIEL SANTOS PRESENTE EN LA GUERRA DE ABRIL.

sábado, 12 de septiembre de 2009

ABOGADOS INSACIABLES

Hay que admirar a todo aquel que estudia; a todo aquel que tiene deseos de superación personal. Lograr una meta deseada, debe llenar de satisfacción a quien ha ido en pos de ella. Pero ¿se mantiene la misma satisfacción cuando, al llegar, se encuentra con un status quo que le alienta a las prácticas anti éticas e inmorales?. Esto puede ocurrir a cualquier nuevo profesional en cualquiera de las áreas del saber; pero en materia de Derecho, en nuestro país la proclividad a dejarse vencer por la tentación es altamente posible.

No pretendo ejemplarizar todas las actividades profesionales que competen a los abogados, pues no soy especilista en la materia; pero como es precisamente a los que no somos especialistas que dichos profesionales más prestan sus servicios, estamos en capacidad de detectar una situación anómala, fraudulenta o injusta que nos afecte. Por eso, en lo que a los contratos de arrendamiento de viviendas o inquilinato se refoere, es fácil sentirse timados, tanto por un abogado, como por el propietario de un inmueble. Esta es una de las actividades más frecuentes con que se enfrenta un profesional del Derecho en nuestro país.

Vivimos en un país que, como en todos los subdesarrollados, las leyes se crean, pero no se aplican con toda justicia y, las que se aplican, se cumplen en función de una conveniencia coyuntural o en función de la importancia de los involucrados. La ignorancia por parte de un amplio segmento de la sociedad dominicana, de los deberes y derechos, es una ventaja a favor de los abogados que les permite "orientar" a conveniencia. En la ley de inquilinato, por ejemplo, un abogado está conciente que los depósitos en garantía deben depositarse en el Banco Agrícola; saben que ganarán intereses mientras exista el contrato de alquiler, sin embargo, es normal, a pesar de lo ilegal, que el propietario usufructúe el valor dado en depósito y, más aún, que al finalizar el contrato no sean devueltos esos valores. ¿Por qué, si los abogados conocen las leyes, se prestan a esas violaciones?.

Por otro lado, el abogado se beneficia de la ignorancia de la ciudadanía en cuanto a los honorarios que deben cobrar por la legalización de un contrato mediante acto notarial. Pueden cobrar un porciento, como pueden cobrar el equivalente a un mes de alquiler. Asi, si el alquiler está pactado en 15 mil pesos, olímpicamente el abogado notario se embolsilla una cantidad similar por un servicio cuyo costo real es el valor de unos sellos que no llegan a 200 pesos. En adición a semejante estafa, unos "buscones" o "corredores" lanzados a la calle para detectar cualquier propiedad en venta o alquiler, se dedican a mostrar los inmuebles, previo pago de la cantidad que se les antoje, de lo contrario, no muestran nada ni le indican el lugar exacto de la ubicación, no vaya a ocurrir que el interesado identifique al propietario, a quien inducen a no publicar letreros "Se Alquila".

Cuando se entra en negociaciones con el "buscón", éste le lleva a la oficina del abogado, quien le confirma todo cuanto le informó el intermediario corredor quien, además de ganar un porciento de lo que se le paga al abogado, le exige al inquilino una comisión adicional por la dedicación que puso en servirle. Logran sus objetivos, dependiendo del grado de ignorancia del inquilino. Esta situación anormal pero normal, no tiene ninguna instancia a la cual acudir con garantía de éxito. Simplemente es un desorden legalizado por la costumbre. ¿Qué pasaría si, al finalizar un contrato de alquiler, el inquilino exige ante las autoridades competentes, la devolución de sus depósitos, incluidos los interese que éstos generaron?. ¿Cuál sería el papel del abogado notario que intervino?. Aún cuando las leyes protegen teóricamente al inquilino de manera clara, éste no tiene garantías de que un reclamo suyo prospere.

Como las mercancías de consumo, los honorarios profesionales de cualquier sector, si acaso están sujetos a tarifas establecidas por ley, simplemente no se cumplen y no pasa nada. Encima de eso, el fisco es evadido muy a pesar de lo dificil que hoy resulta hacerlo. Se cuentan con los dedos de las manos las fortunas de los abogados apegados a las buenas prácticas. Una importante cantidad de los profesionales del Derecho, son auténticos mercaderes del engaño, que han desprestigiado una profesión llamada a ser noble e indispensable para el desenvolvimiento de la sociedad. La avaricia está haciendo su trabajo.

martes, 25 de agosto de 2009

MÉDICOS INDOLENTES


¿DE QUÉ SE QUEJAN LOS MÉDICOS?

Hay formalidades que se hacen de manera simbólica, como parte de un guión para una escena protocolar y nada más. Me refiero al famoso juramento hipocrático de los graduandos de las facultades de medicina de nuestras universidades, el cual ha degenerado en un juramento hipócrita. ¿Que soy muy exagerado?, creo que sólo uno de nuestros médicos lo juzgaría así. Los médicos dominicanos constituyen la clase más privilegiada de toda la sociedad nacional. Creo que ellos han sacado provecho en demasía al sistema económico que nos rige, injusto como el que más. Y aunque me estoy enfocando en los dominicanos, parece que es lo mismo en todos los países, por lo menos, en los de nuestra región y hasta en Estados Unidos, a juzgar por la enorme cantidad de médicos cubanos que realizan labores solidarias en países que concentran sus médicos en las urbes, y donde los más necesitados no tienen el derecho humano de la salud. Hoy en Estados Unidos, hay 47 millones de ciudadanos sin seguro de ninguna clase y unos 25 millones que sí lo tienen, pero de muy baja cobertura. Eso se debe simplemente a la indolencia del sector médico privado que nada más entiende y vive del lucro.

Que los médicos del sector público merecen un salario justo, es comprensible; pero son pocos los que sólo viven del salario que les paga el gobierno por unas pocas horas de trabajo no diario. Casi todos tienen sus consultorios en clínicas privadas o en algún local independiente, con una pequeña o grande área para chequeos rutinarios con uno que otro equipo modesto, quién sabe si adquirido por sus propios peculios. Que instalados en una clínica privada tengan que cubrir el costo que representa el espacio que ocupan, el uso de las facilidades como sala de operaciones, Etc., también es comprensible; pero ahí se da una injusticia que parte de los propietarios de clínicas, en su mayoría, evasores de impuestos y negadores de servicios de emergencia a cualquier hijo de nadie. Son verdaderos mercaderes de la salud, responsables de la ineficiencia oficial al realizar labores que pueden calificarse de sabotajes contra los hospitales públicos.

"Para eso me quemé las pestañas", es la justificación por excelencia, obviando que, si estudió en una universidad estatal, su costo fue pagado en alta proporción por los ciudadanos; si lo hizo en una privada, también todos los dominicanos pagamos alguna proporción, debido a que todas esas universidades reciben ayuda del Estado, no importa cuán elitistas sean. Que sus especialidades o post grados les haya costado toda una fortuna, podría comprenderse también; pero ¿cuántas veces piensan recobrar esa inversión a costa de quienes trabajan duro para mantenerse vivos?. Pero lo más indignante es que los médicos practican y aprenden con los cuerpos de los pobres; con los cadáveres de los pobres, a quienes luego les niegan el servicio o se lo dan a regañadientes.

Luego aparecen empresas intermediarias de seguros que, por tan sólo administrar los recursos de los asegurados, se llevan una proporción mayor a lo que representan los honorarios médicos, los servicios y los medicamentos, toda vez que no hay una cobertura para las efermedades y medicamentos de mayor costo. Por su parte, un médico establece el precio de su consulta con toda libertad, no hay regulaciones al respecto. El médico cobrará la diferencia o complemento de su consulta de acuerdo a su criterio, lo cual perjudica al usuario, pues el seguro pagará el completivo en base a la tarifa establecida. Luego, si el médico, en un momento dado, decide aumentar el precio de la consulta, en la misma proporción exigirá el completivo al usurario. Llegará entonces el momento en que una consulta se encarecerá tanto, que no sabremos si vale la pena estar asegurado. Nadie nunca ha regulado esta práctica; es un privilegio irritante y perverso.

Nadie controla eficientemente las prácticas médicas. Si acaso las hay, las estadísticas sobre la cantidad de cesáreas por X cantidad de casos, estoy seguro que arrojarían una proporción como la que denunción Hugo Chávez en Venezuela: siete de cada diez. Una cesárea en Venezuela cuesta catorce mil bolívares (cerca de cinco mil dólares y cerca de ciento ochenta mil pesos dominicanos). Ante tan atractivo monto, la ética profesional y el juramento hipocrático, son pura basura. Siempre aparecerá una justificación para practicar cesáreas: de un tiempo a esta parte, casi todos los fetos están a punto de ser ahorcados con el cordón umbilical, o el feto se mueve tanto, que hace una maroma en el vientre y se atraviesam, o bien la mujer se equivocó al informar al médico en los inicios del parto, Etc. Etc. Nadie está en capacidad de contradecir al médico, sus conclusiones son "santa palabra". Después de todo, el dinero tiene que aparecer aunque tenga que hipotecar la casa, vender su vehículo o atracar un banco.

Recientemente acudí a una cita médica. Según mi seguro, debo pagar nada más trescientos pesos por la consulta (aunque no entiendo por qué en otros casos sólo he pagado doscientos), pero el médico, que a los no asegurados cobra dos mil pesos, me hizo pagar quinientos. Me indicó análisis que debía entregarle al día siguiente. Tuve que pagar otros quinientos. Me inició un tratamiento para dar seguimiento al nivel de azúcar, por lo que debí volver al mes siguiente cuando, obviamente, debí pagar otros quinientos. No me indicó análisis de laboratorio para comprobar el nivel de azúcar, sino que me pinchó un dedo y tomó una mínima muestra de sangre. En cuestión de segundos, concluyó: "su azúcar está en buen nivel, no debe preocuparse". A seguidas escribió en un papelito la cifra de RD$200.00, por concepto de esa prueba relámpago y agregö: "pague esto a la secretaria". Pagué los doscientos al tiempo que veía la cantidad de pacientes en espera, por lo menos diez, más unos cuatro que me habían antecedido. Hice un rápido cálculo de los ingresos de ese médico: treinta mil pesos, sólo en consultas de la primera tanda. No sé si lo mismo se repitió en la segunda.

Mientra todo esto ocurre, hay un Colegio Médico que funciona más como sindicato que como colegio, infectado por intereses políticos, nada solidario con los demás trabajadores de la salud, como paramédicos o enfermeras. Cada presidente del colegio, sólo quiere el supuesto prestigio que representa ser su presidente, destacarse en una actividad más bien azuzada por entes opositores de turno. Pero la máscara se le caería pronto a cualquier ex presidente del Colegio Médico Dominicano, si, como ya ha ocurrido, es nombrado como Ministro de Salud Pública. Se aplica, en casos así, que "una cosa es con violín y otra con guitarra". La sinceridad es un mito.

En la próxima entrega, les toca el turno a los abogados, en lo que respecta al reglón alquileres. Hasta luego.

martes, 14 de julio de 2009

RECORDANDO AL PADRE GUILLERMO

Corría el año 1957, cuando el párroco de la iglesia Santa Ana, de Consuelo, solicitó mi presencia y la de mi hermano Mirito; yo, recién cumplía 9 años, Mirito, 11. Guillermina, mi hermana mayor, nos comunicó el mensaje. Acudimos de inmediato a la Casa Curial, ubicada a escasos metros de la iglesia. Una casa hermosa, de ladrillos y tejas, con una terraza cubierta por una enredadera de vid (uva); piso de granito y una amplia sala con una mesa rectangular para reuniones en su centro, rodeada de butacas en caoba y cuero. A todo lo largo de las paredes, otras butacas en mimbre y rattan que, para la época, era un lujo en cualquier residencia. Nunca había visto muebles iguales, como tampoco nunca había entrado a oficina alguna, hasta que el padre Guillermo nos invitó a la suya. Un amplio escritorio en caoba, sobre el cual descansaban una pequeña máquina de escribir Remington y una lamparita con cuello flexible para moverla a conveniencia. A sus espaldas y en la pared lateral a su derecha, sendos ventanales que esclarecían perfectamente el pequeño cuarto. A su izquierda, a todo lo largo de la pared, una biblioteca bien surtida descansaba sobre un mueble gavetero, todo en caoba bien lustrada. Debo decir que nunca subí, en tantos años, a la segunda planta, donde estaban los dormitorios y no sé que más.

Nos extendió sendos caramelos que ingresaron a nuestros bolsillos al tiempo que coreabamos: “Gracias, padre”. Nos alternaba su mirada azul acompañada de una sonrisa que dejaba ver sus dientes ligeramente manchados de nicotina mientras se disponía a sacar un cigarrillo "Chesterfield" de su cajetilla. De inmediato nos abordó: “Quiero que cooperen conmigo…” (pausó para encender el cigarrillo) “…pues tengo acólitos (monaguillos) adultos que no cooperan lo suficiente y ya están por trabajar y gozar. Necesito jovencitos, como ustedes”. Nos miramos un tanto entusiasmados, con la sonrisa espontánea de la inocencia. Continuó el siguiente diálogo:

Padre: - ¿Cuáles son sus nombres?

Mirito: -El se llama Romy y yo Mirito

Padre: -¿Romy? Casi es ron, ojalá nunca te guste tomar ron

RISAS

Romy: -No, a mi papá es que le gusta.

Padre: -¡Oh! El no asiste a la iglesia, ¿verdad?

Mirito: -No, pero mamá si.

Padre: -Bueno, yo estoy para trabajar con las familias, veremos qué podemos hacer. Mientras tanto, quiero que ustedes sean mis ayudantes y que me consigan otros de sus edades. ¿Me lo prometen?

Dúo: -Sí, padre.

Nos mostró una foto con unos veinte sacerdotes de su congregación, la Scarboro Foreing Mission, de Canada, colocando un dedo índice sobre su rostro en la foto, luego lo rodó un poco más y lo detuvo sobre el rostro del cura al que él sustituyó un año antes, el padre José. A seguidas nos dijo: “Quisiera estar aquí muchos años, me gusta el lugar; pero a nosotros nos mueven mucho. Eso me borró una sonrisa que tenía dibujada desde que llegué a la cita, tal vez porque presentía que éste hombre de baja estatura, fornido y agradable, iba a incidir de alguna manera en mi personalidad en formación. Y así sería. Lo primero que debíamos hacer, era integrarnos los domingos, después de la misa de la mañana, al catecismo que impartían monjas procedentes del colegio San Benito Abad, de San Pedro de Macorís. Todo iba muy bien. Las monjas eran muy alegres y juguetonas.

Un día de finales de octubre del año 1957, el catecismo dejó de impartirse abruptamente, de lo cual me sentí culpable. Aquel domingo, una de las monjas nos dijo: “El mundo se acabará con fuego por toda La Tierra. Los buenos se salvarán del fuego subiendo hacia el cielo, mientras los malos no podrán subir y quedarán quemándose.” Un jovencito de nombre Manuel Ramón Monegro, preguntó: “¿Es verdad lo que dicen, que cuando se vaya a acabar el mundo se verán muchas cosas raras?”. “Sí –contestó la monja- los animales hablarán, las máquinas andarán solas y se secarán los ríos, mares y lagos. Cuando vean esas cosas, es que el mundo se está acabando”. Eso se quedó grabado en mi memoria. Antes del próximo domingo, Manuel Ramón y yo creímos ver una de esas cosas raras. Atravesamos la extensa área verde frente a la iglesia hacia un colmado, para comprar una cajetilla de “Chesterfield” para el padre. Detrás del colmado está la vía férrea, punto en el cual hay una pendiente que provoca que el tren adquiera velocidad por gravedad. Para aprovechar esto, la máquina es descolgada del primer vagón para que el tren siga sin su impulso directo. Intenté halar una caña de los primeros vagones, pero me atemoricé por la velocidad, mientras se acercaba el último vagón que estaría colgado a la máquina. No había tal máquina. De inmediato mi amigo recordó a la monja; un tren corriendo solo. Para quien no entendía el por qué, es algo de esas cosas raras que pasarían próximo al fin del mundo. Acudimos a la Casa Curial:

M.Ramón: -¡Padre, vimos algo raro. Un tren corriendo solo, sin la máquina.

Padre: - ¿Qué tonterías dices, muchacho, dónde están mis cigarrillos?

Yo: -¡Ay padre, creo se me cayó la cajetilla por halar una caña, voy a buscarlos.

Padre: -No, espera, díganme que pasó.

Le expliqué el episodio de aquel domingo en el catecismo.

Padre: -¿Eso les dijo la monja?

Yo: -Sí, padre, porque Manuel Ramón le preguntó si era eso verdad.

Lo noté molesto. Me pasó la llave del garage: "Ve, abre el garage". Nos montamos en su Land Rover, rumbo al colmado. Bordeando la carretera, se desplazaba la máquina a unirse de nuevo al tren:

Padre: -¿Ven? Como eso es una bajada, sueltan el tren desde lejos, para que corra solo, luego que pierde velocidad, lo unen de nuevo.

No apareció la “Chesterfield”. Compró otra y seguimos rumbo a San Pedro.

Nunca había entrado al colegio San Benito Abad, un edificios grande y hermoso, Penetramos a una área de espera y, poco después, nos recibió la Superiora, muy sonriente, sonrisa que no fue correspondida por el Padre; tampoco por nosotros, ya que presentíamos que tendríamos que testimoniar lo ocurrido. Ante tal actitud, la Superiora cambió su sonrisa por un ríctus que expresaba curiosidad y asombro a la vez, al tiempo que inquiría:.

Superiora: -¿Pasa algo, Padre?

Padre: -Por supuesto que sí. No envíen a las monjas ni éste ni los demás domingos: NO HABRA MAS CATECISMO.

Superiora: -¿Puede explicarme, Padre?

Padre: -Ya se lo explicará el informe cómo enseñan ustedes el catecismo.

Dió la espalda. Me quedé ensimismado viendo a la Superiora encogerse de hombros, al tiempo que me miraba, como pidiéndome una explicación. El padre Guillermo me haló. El tenía problemas cardíacos; lo ví tan molesto que me asusté. Se sentó un momento soportando el volante:

Yo: -¿Qué le pasa, padre?

Padre: -No, nada. No me hablen ahora.

Unos minutos más tarde, puso en marcha el Land Rover hacia el centro de la ciudad. Tuvimos que esperar el paso de una máquina de vapor, remolcando un largo tren. Luego tomó rumbo a la desembocadura del Higüamo. Primera vez que vi ese hermoso paisaje. Allí nos detuvimos por largo tiempo. El meditaba y aspiraba aire del mar. Por fin habló: “Las monjitas de mi país son diferentes”. Poco tiempo después, a principios de 1960 o finales de 1959, no recuerdo bien, comprobaría esta verdad: monjas canadienses llegaron a Consuelo y fundaron el Colegio Divina Providencia". Sobre éstas monjas y sus méritos, escribiré en alguna ocasión.

Regresábamos ya a Consuelo. Habíamos recorrido la mitad del camino, cuando nos encontramos con cientos de jinetes obstruyendo el paso. Eran los Jinetes del Este que avanzaban hacia Santo Domingo al desfile en honor a Trujillo por su cumpleaños, el 24 de octubre. Eso descompuso de nuevo su estado de ánimo: “Dios, ¡qué día!. ¿De qué me valió el aire del mar?”. Cuando, por fin pasó la última fila de jinetes, murmuró:

Padre: -Algún día tú entenderás.

Yo: -¿Qué, padre?

Padre: -No te preocupes, algún día te explicaré, por qué hacen todo esto.

Yo: - Ellos van al cumpleaños del Jefe.

Padre: - (Callado). Manuel Ramón, aunque mayor que yo, tampoco entendía nada.

Pocas semanas después de todo ésto, una tragedia me impresionó tanto, que jamás he podido olvidarla. Manuel Ramón Monegro murió destrozado al caerle la bola de acero de una grúa, partiendo su cuerpo en dos. Era la primera vez que veía una persona muerta de manera tan atroz. No soporté ver su cadáver por más del segundo suficiente para la impresión. Soporté la cruz parado frente a su ataúd, mientras el padre Guillermo le rociaba con agua bendita.

William Matte, era el nombre correcto del padre Guillermo. De abundante pelo de finas y blancuzcas hebras, lucía un peinado muy usado hasta hace poco por los jóvenes de hoy; consistía en una raya en el centro del cráneo que dividía en dos el pelo y lo lanzaba a izquierda y derecha. Era extremadamente disciplinado: leía en las noches, después del Santo Rosario, caminaba en las mañanas, antes de la misa de las siete, cultivaba hortalizas durante todo el año; fue quien me hizo saber que la zanahoria le hace bien a la vista. Leía el periódico El Caribe, el único de la época, todas las mañanas después de la misa y durante el desayuno. Muchas veces no recibía el periódico y me hacía buscarlo. Un día me dijo: “Es muy poco lo que hay para leer”. Le contesté: “sólo leo los muñequitos: Trucutú, Mandrake el Mago, El Fantasma…” Me interrumpió bruscamente: “No leas esas cosas”. Me tomó de la mano y me llevó a su oficina: “Toma, lee éste libro”. Leí el título: “El Express Pony”. “Cuando termines -dijo- quiero saber si lo has entendido.” “Está bien, padre”, contesté. Favoreció mucho que iniciaban las vacaciones de 1958; lo leí en cuatro o cinco días dos veces. Al devolverlo, me hizo leer en su presencia y en voz alta, unas cuantas páginas: “Lees muy bien, ahora a ver si entiendes: ¿Qué relación hay entre el pony y su jinete?”. “Que el niño y el pony son pequeños y por eso se quieren mucho”. Se quedó pensando brevemente, antes de continuar: “¿Por qué el niño utilizó a su pony para repartir cartas?”. “Porque veía al cartero de verdad en su caballo grande llevando las cartas de pueblo en pueblo”. Me prestó otro libro, otros más, infantiles todos. Los leía en el inmenso y hermoso patio de la iglesia, bajo los árboles frondosos de laurel, caimito o toronjas.

El leía, como dije, en las noches, junto a una mesita ubicada al lado de una cómoda butaca; de la parte atrás salía una lámpara de largo cuello. Sobre la mesita amanecía el libro, por lo cual, un día, pude ver, en la portada, lo siguiente: "José Ingenieros - Hacia una Moral sin Dogmas". No puse interés alguno, pues no sabía el significado de las palabras "Moral" y "Dogmas"; sólo me llamó la atención el apellido Ingenieros. Tres días consecutivos estuvo ese libro sobre la mesita. Vi muchos títulos a lo largo del tiempo; pero ninguno me llamaba la atención, pues eran libros para adultos.

En sus prédicas nunca involucró la política, pero dió a entender que era anti trujillista. Me he preguntado cuál hubiese sido su reacción al verme militar en un partido de izquierda; pero también me pregunto si yo me hubiese alejado de la Iglesia de no haberse él marchado. Y es que después de él llegó un cura muy introvertido, que por suerte duró poco, el padre Miguel. A éste le siguió el padre José King (no el de Ocoa); éste era ex capellán del ejército de su país; admirador de Trujillo. De labios del padre King me enteré de la muerte de Trujillo. Lo noté muy triste al comunicarnos la noticia a un grupito de jóvenes que lo esperábamos para una reunión, la cual se interrumpió.

Sentí honda tristeza cuando partió el padre Guillermo. Entrado el año 1959, me dijo: “Me voy”No lo pude despedir; se fue sin despedirse, un día cualquiera de abril de 1959.Ya el padre Guillermo no estaba, ni en Consuelo ni en éste mundo. El padre King me sorprendió con la noticia de su muerte, a bordo de un avión rumbo a Canada; murió de un infarto, jugando a las cartas para matar el tiempo; pero el tiempo siguió su curso, quien murió fue él.


Nueve años más tarde, un señor de nombre Jorge Puello Soriano, alias El Men, dirigente del Movimiento Popular Dominicano (MPD), puso en mis manos un libro, con la encomienda de pasarlo a otros compañeros del Partido. En cuestión de segundos volé al pasado; estaba de nuevo ante la mesita, al lado de la cómoda butaca del padre Guillermo, leyendo aquel titulo: "José Ingenieros - Hacia una Moral sin Dogmas".

domingo, 21 de junio de 2009

EL TELEFONO Y LA CORTESIA

Los precursores de la telefonía, desde que se conoció el primer esbozo en 1854, hasta que se materializó la idea, en 1877, pudieron imaginar que ese indispensable recurso tecnológico se masificaría, resolviendo un problema de comunicación que, hasta entonces, dependía de la movilidad en vapores, máquinas de vapor, el lento telégrafo o el noble y queridísimo caballo.

Fueron tareas del francés Charles Bourseul, quien planteó la idea en 1857; de los norteamericanos Alexander Graham Bell, inventor en 1877 y Edwin T. Holmes, precursor, en el mismo año, de las conexiones entre dos o más teléfonos y que dió origen a la primera central telefónica en Boston, Massachusetts, a partir de un sistema de alarmas para ladrones inventado por él mismo. Lo que no ha sido tarea de éstos precursores es la forma o comportamiento de los usuarios; ya ésto es asunto de la cultura de éstos, de sus modales y del sentido de la cortesía que pueda haber cultivado, lo que se logra con la educación y las relaciones interpersonales.

Procedo de San Pedro de Macorís, ciudad en la que en 1884, es decir, siete años después de lo acontecido en 1877 y 27 a partir de 1857, se instaló la segunda central telefónica del país; la primera fue Santo Domingo. La historia de la telefonía en nuestro país recoge la primera conversación desde Santo Domingo a San Pedro, entre el presidente Ulises Hereaux (Lilís) y Francisco Gregorio Billini. Pero fue en San Pedro donde se instalaron los primeros teléfonos automáticos, aquellos que tenían un dial numerado. Y, de donde realmente procedo, del Ingenio Consuelo, en la misma provincia, la telefonía existió también temprano, gracias a la compañía norteamericana West Indies Sugar Co., al igual que en los demás ingenios del entorno.

En las conversaciones telefónicas, la cortesía prácticamente es automática y espontánea, si quienes están comunicados son personas educadas. El saludo inicial, tal y como si llegáramos a algún lugar a entrevistarnos con alguien; frases introductoras que van a impregnar buen ambiente al desarrollo del objetivo central de la llamada, así como una despedida cortés y alentadora para próximas comunicaciones, resumen el protocolo para una conversación telefónica respetuosa y agradable. Resulta sumamente desagradable una forma tosca de contestar con un "Alóó", así de estridente, como doble acentuado, y a seguidas preguntar: "¿Quién habla?", en lugar de ahorrarse ese "Alóó" y simplemente decir, según sea: "Buenas tardes", pues quien llama estará en la obligación de contestar el saludo e inmediatamente identificarse.

El tono de la voz es muy importante. Hay quienes, como yo, tienen problemas auditivos y tienden a hablar más alto de lo normal, aunque muchos lo hacen por mala educación, lo cual suena también desagradable; pero hay quienes hablan extremadamente quedo y resulta igualmente desagradable, pues da la impresión de desgano o de pocos deseos de conversar con quien le ha llamado, dando respuestas tajantes, escuetas y dejando intervalos de silencio expresamente para inducir al interlocutor a terminar la llamada. Al colgar lo hacen con rapidez y brusquedad, de manera que es percibido por el otro, que ha colgado más despacio. Eso lo he vivido en carne viva; no escondo que a veces, molesto por algún desaire o apatía por parte, casi siempre de personas estimadas, he colgado brúscamente.

Escoger las horas para llamar también tiene su importancia. Lo ideal es conocer, si se trata de amigos o relacionados y por medio de éstos, cuáles son las horas disponibles en su agenda diaria. Lógicamente me refiero a llamadas de índole personales o en sus horas laborables, pues nadie preguntaría a una farmacia si le puede llamar o no. Pero ocurre que hay personas a las que no se les puede llamar a su trabajo para no interrumpirlos, pero tampoco a sus casas porque llegan muy cansados. Si quiere comunicarles algo importante para él mismo, tendría que esperar que salga de él llamarle.

Enseñar a los niños cómo contestar el teléfono es determinante para sus buenos modales. Es muy frecuente llamar y hallarse con un niño contestando de manera inadecuada y que desesperan, pues no informan nada y tardan en llamar a la persona deseada. Hace tiempo recibía llamadas insultantes por parte de unos niños que gozaban su travesura; pero las palabras que usaban eran muy obsenas. Las llamadas se repetían con mucha frecuencia varias veces al día durante toda una semana, pero no contábamos aún con el recurso de poder identificarlas en pantalla. Lo que sí se podía hacer era informar a la telefónica por vía de la Policía Nacional, que le autorizaba a intervenir el número molestoso. Así pude descubrir el hogar del que procedían las llamadas. El padre de los niños se presentó en mi casa a excusarse, al tiempo que me aseguraba que la sirvienta los inducía a hacer eso, que era quien le decía las palabras obsenas.

Pero hay adultos también. En otra ocasión me ocurrió lo mismo desde el teléfono de una persona muy conocida aquí en La Romana y ante la Policía negó el hecho, pero el oficial tenía el informe de la telefónica que lo dejaba sin argumentos. Y para que vean por dónde anda la educación en estas cosas, un día marqué un número equivocado y se produjo el siguiente diálogo:
-Receptor: Alóó ¿Quién es? (claro que omitía las "s" siempre)
-Yo: Buenas tardes
-Receptor: A quién llama (no me contesta el saludo)
-Yo: Bien, por favor, me puede comunicar con R...
-Receptor: ¿Quién diablos es R..., aquí no vive ninguna R...¡CRAK!
¡INCREIBLE!

Con simples frases de cortesía se evaden situaciones no deseadas. La ofensa se produce voluntariamente si nos disponemos a ofender; pero también se produce involuntariamente, si no pensamos antes de ofender. Luego tenemos que dar disculpas, que no siempre concencen y queda registrada la actitud para el futuro. Hoy día podemos ver en pantalla el número del cual se llama, tanto en celulares como en aparatos fijos. Considero más prudente no contestar si no lo deseamos, pero lo que no debemos hacer es "tumbar" la llamada, pues eso se nota y resulta, a mi modo de ver, no sólo falta de delicadeza y educación, sino que es un acto irrespetuoso. Muchas personas en reuniones de trabajo mantienen encedidos los celulares. Lo mejor es apagarlos, pues se entiende que si no lo puede usar, debe evitar que suene en plena reunión. Entonces lo que hacen es que interumpen la llamada, ven de quién se trata y le devuelven cuando termina la reunión. El aparato apagado registra las llamadas como perdidas; pero prefieren ocurra aquello, pues se creen que, ante sus compañeros, se ve como resultado de cuán importantes son.

Lo más increíble de todo esto es que hay personas educadas para algunas cosas, pero para éstos casos y muchos otros son bestias parlantes. Tenemos personas "profesionales", con presencia en instituciones sociales, políticas y culturales que eligen cuándo deben exhibir su buena educación y cuándo deben mostrar lo que realmente son. Todo dependerá del ambiente, de cuán importante sea su interlocutor y hasta su "amigo". Es como aquel que, en su casa, come con la desesperación grosera de un perro muy hambriento y pretende hacerlo distinto en un banquete. Si nos educamos debemos hacerlo para que nuestra educación hable por sí sola en toda circunstancia y lugar. Nadie es más importante que los demás; nadie está exento de las vicisitudes; todos conocemos el pasado, y el presente, hasta el minuto que precede al siguiente; de ahí en adelante, nada conocemos. "LAS TORRES QUE EN EL CIELO SE CREYERON, UN DIA CAYERON POR LA HUMILLACION".

sábado, 20 de junio de 2009

REFINERIA Y CEMENTERA: LAS DIFERENTES OPINIONES

Ante tantas opiniones de partes interesadas coyunturalmente, sobre los dos
últimos grandes problemas de índole económicos, desde mi humilde rincón
de éste blog, quiero expresar mi parecer. Muchos, como yo, han
dado seguimiento a ambos casos, pero me permito sugerirles
analizar con cuidado las opiniones tomando en cuenta quiénes
opinan, cómo tradicionalmente han opinado sobre temas
de similar trascendencia; pero además,
cómo han actuado si, en el pasado,
les ha tocado ser actores directos.
:

Y aunque todo el mundo tiene derecho a opinar, hago tal introducción precisamente porque he visto cómo personas moralmente descalificadas esgrimen un patriotismo hipócrita y de doble moral, tal vez porque no les ha tocado esta vez ser partes beneficiadas. Hablaré claro: he dicho en varias ocasiones mi decepción de todo el sistema tradicionalista representativo. En una época que se habla de alternativas (que no debe confundirse con alternabilidad), lo lógico es que un país llevado y traído desde siempre sobre el lomo del mismo caballo, que sólo cambia de montura, sin que éste lo lleve a un destino definido, opte por cambiar de caballo y de montura. Sin embargo no parece será así por mucho tiempo más, dado que la población es confundida con facilidad con los discursos de quienes les toca ser oposición. Desempolvan todo tipo de retorica patriotera, aparecen "lideres" con ínfulas de libertadores, caritas de ángeles apostando a que los dominicanos hemos olvidado sus fechorías: el Rocash, los invernaderos, el escándalo Baninter, el caso Quirino, Pepe Goico, la mansión de Hipólito, el Plan Renove, el contrato de venta de Unión Fenosa, las payasadas de Hipólito, Etc., Etc. y muchos más Etcéteras. Todo esto esperaba revertirse, castigarse, pero de más de 30 auditorías, no se tiene conocimiento de ninguna; no hay tiempo para sacarlas y cumplir las leyes, pues ya tampoco hay moral para hacerlo. Y es justamente lo que duele: PUEDE VOLVER EL PRD.

La desconfianza que inspira el Gobierno Dominicano por sus yerros, es lo que despierta tantas polémicas cada vez que se anuncia un proyecto de los que llevan el prefijo "mega" y de los que tienen que ver con asuntos de carácter estratégico, como la energía y el medioambiente. Dado que los proyectos de tal naturaleza dejan jugosas ganancias a los involucrados burocráticamente (que no son simples empleados públicos), se pierde el sentido de la honestidad hasta el extremo de hacer realidad los mega proyectos "por encima de la cabeza de quienes se opongan", sin siquiera preocuparse por demostrar transparencia. Nadie nunca ha cuestionado si son o no necesarios dichos proyectos (excepto la isla artificial), el problema está en las formas con que los imponen; en la falta de genuino consenso, pues la población sólo se consulta para elegir autoridades, elecciones que son resultados, no de lo que digan las conciencias, sino de la manipulación a los votantes, por lo cual, el concepto de representatividad es sólo teórico, que adquiere legalidad mediante proposiciones y argumentos capciosos.

El sistema representativo, teóricamente divide en tres los poderes del Estado, pero en la práctica hay un sólo poder que impone sus criterios a conveniencia. En el caso de Refidomsa se hace caso omiso de la ley en cuanto a la forma. No se trata de que no se venda 49% de las acciones de Refidomsa a Venezuela, simplemente se exige que las cosas se hagan atendiendo a la Constitución y las leyes. Lo lamentable es que no se hayan explicado al país los pormenores, lo cual no corresponde hacerlo al gobierno de Venezuela. Siempre la población ha visto bien que sea Venezuela el socio, a propósito de la relación ya existente por medio de Petrocaribe, pero también por el hecho de que es Venezuela nuestro principal suplidor de siempre. Vicente Bengoa adelantó que el Estado dominicano recibirá 130 millones de dólares en efectivo, pero se critica que no se hayan dado a conocer aspectos como la tasación y demás detalles; pero también que se obviara al Congreso. ¿Qué costaba hacerlo?.

El grito lo ponen más allá de las nubes los empresarios dominicanos que quieren parte del pastel que dejó la Shell. Ocurre que la Shell se llevaba sus jugosas ganancias con todo y lo obsoleta de la refinería, cosa que salió a relucir poco en tantos años; pero nadie debe extrañarse que por estar Hugo Chávez en escena, salgan a relucir todas las inmundicias que se les ocurra decir a los detractores. Petrocaribe, en lugar de beneficiar a la población al transferirse sus ventajas al consumo, beneficia a los que comercializan los combustibles y al gobierno, que mantiene precios injustos; que los grava con un impuesto especialmnente creado para pagar una deuda eterna que crece cada vez más, pero peor si no fuera Venezuela nuestro socio. Apena decirlo, pero creo que somos el único país que no da el uso adecuado a Petrocaribe.

Los voceros de los empresarios dominicanos, quieren meter miedo con una supuesta pérdida de ls Soberanía en favor de Venezuela, cosa que nunca se esgrimió ante tanto saqueo de las transnacionales estadounidenses o europeas, siendo Estados Unidos el único país que ha agredido militar y políticamente al nuestro (para el caso, no cuenta Haití). Todo lo contrario, las intervenciones de 1916 y 1965 ocurrieron con el beneplácito de nuestros empresarios. ¿Cómo olvidar que tomaron nuestras aduanas en 1905 para cobrarse la deuda contraída por Lilís?. Es lo que se llama pura agresión económica. Venezuela como socio tiene que ser más ventajoso que los propios empresarios dominicanos que, simplemente, reeditarán a la Shell: todo para sus bolsillos con todo y Soberanía. SOLO SE NECESITA TRANSPARENCIA Y QUE SIGA EL NEGOCIO.

En cuanto a la cementera, la lucha debe ser para que la instalen en otro lugar. He recibido numerosos correos; he visto en la prensa decenas de artículos, comentarios en TV y he conversado al respecto con varias personas. ¿Cuántos estamos siendo sinceros en este tema? ¿Por qué dejar solos a unos campesinos desalojados y a un pequeño grupo de universitarios protestando in situ?. La prensa a favor, cumple su cometido; pero la defensa de Los Haitises amerita acciones directas de toda la población, al estilo de los nativos de la Amazonia Peruana. Como no tenemos ese espíritu tan radical, ni esas conciencias tan claras, por lo menos deberíamos pasar un fin de semana acompañando a quienes están en el centro del problema, aunque sea por "canear", como le gusta a muchos dominicanos. Se trata de un bien común, no sólo para el país, sino para la región caribeña y el planeta.

Uno se pregunta ¿y el Congreso, acaso no tiene jurisdicción? Ellos nos representan y ven pasivamente cómo todo el mundo se opone. ¿Recuerdan lo que digo más arriba sobre la representatividad?. Entonces, a falta de todo eso, ¿dónde están los líderes genuinos capaces de promover un desplazamiento de todos los habitantes de todas las regiones del país, para que hagan presencia en el batey Gonzalo?. ¿Cuáles periodistas, de esos que gobiernan la mañana y la tarde, desde sus programas radiales o de TV se atreven a hacerlo?. No lo hago yo, porque no tengo, sino este humildísimo blog.

VEA OTRAS OPINIONES: La venta de Refidomsa - Campamento en solidaridad con Los Haitises - Los Haitises son un Canto de la Naturaleza


martes, 9 de junio de 2009

TLC-PERU Y RD-CAFTA: LA AMAZONIA Y LOS HAITISES

"Los políticos capitalistas toman en cuenta a los ciudadanos para llegar al poder
por via de la legalidad por ellos establecida; pero una vez en el poder,
esos mismos ciudadanos son víctimas de esa legalidad".
(RGV)


Una vez más me pregunto: ¿para qué sirve una Constitución en países dependientes?. Recuerdo la estrategia del PRD en tiempos de Juan Bosch: llevar al gobierno de Balaguer a su propia legalidad. Era lo mismo que decir: "si esas son tus leyes, por lo menos cúmplelas". Pues ni eso se hacía. Se esgrimían a pura conveniencia, pues según Balaguer la Constitución "en nuestros países, es y será por mucho tiempo aún, un simple pedazo de papel". Un acuerdo o tratado internacional puede contradecir a la Constitución, sin importar cuán dañino sea; claro que nunca se dirá que sea dañino, pues lo revisten de panacea. Así, los TLC con Estados Unidos son más sagrados que las Constituciones; los he calificado de "trampa peligrosa".

Lo más inidgnante es que los gobernantes saben perfectamente que se trata de signar compromisos en desigualdad de condiciones, donde la competitividad se daría en casos específicos; muy escasos. ¿Puede, real y efectivamente, una empresa dominicana, de cualquier país de Centro América o Sud América, siquiera pensar instalarse en una área protegida de Estados Unidos o Canadá?. ¿Permitirían esos Estados la destrucción del hábitat del reducto indígena que de lástima dejaron?. En Perú no se trata de un reducto cualquiera; no simplemente de una reserva indígena, sino además de la destrucción de una zona ubicada en la Amazonia Peruana, la segunda eco-región más importante de la selva amazónica, después de la ubicada en la Amazonia Brasileira.

Sólo en en la provincia hoy en conflicto, es decir, en Bagua, la riqueza acuífera es impresionante. Es precisamente el agua, un elemento que figura en las estrategias de Estados Unidos hacia América del Sur. Aunque hoy los conflictos en Perú están relacionados con instalaciones petroleras, tras tales motivos hay ulteriores proyectos de apropiación de fuentes acuíferas. Podríamos decir, más bien, que tanto el petróleo como el agua, son el centro de la cuestión y serán los verdaderos motivos de los grandes conflictos del futuro inmediato. Aunque hay otros lugares con mayores recursos acuíferos, como es la triple frontera entre Brasil, Paraguay y Argentina, no existen acuerdos de libre comercio que faciliten las apropiaciones. De ahí la importancia de Perú y luego Colombia, países que no están en consonancia con las políticas que enfrentan a Estados Unidos en la región. Pronto veremos firmado el TLC con Colombia.

Ya Alán García no niega que los famosos decretos que se ha visto obligado a suspender fueron motivados por los acuerdos del TLC. Ya conocemos las penurias del campo mejicano a propósito del primer TLC con E.U. y Canada; sabemos, por igual, que los conflictos ocurridos recientemente en Colombia entre indígenas y el gobierno, se originaron por medidas para congraciarse con el TLC pendiente de aprobación por el Congreso de E. U. Así, de conflicto en conflicto, se desenvolverán los acontecimientos, en la medida que se vayan aplicando las políticas comprometidas con los Estados Unidos, por decisión de los gobiernos y los congresistas.

¿Qué pasa con Los Haitises? Lo mismo que pasa en la Amazonia Peruana. La diferencia es simplemente que aquí no tenemos indígenas, sino criollos que han estado trabajando esa fértil tierra y que, además han sido desalojados por la fuerza sin mayores consecuencias. La lucha por salvar Los Haitises será árdua, en la medida que se integre toda la sociedad conciente, pues los campesinos, por sí sólos, son presa fácil de los poderosos. Pero hay mucho de común con la zona amazónica pueruana: fuente inconmensurable de agua, biodiversidad, paisajismo inigualable, pulmón natural de media isla y destino turístico envidiable.

Hoy la lucha en Los Haitises, como en Bagua, Perú, es para impedir la instalación de industrias dañinas para la naturaleza. En nuestro país nadie ha relacionado la instalación de una fábrica de cemento con el RD-CAFTA, tal vez porque no ven la mano de Estados Unidos en el proyecto. Pero tengo la percepción de que lo de la cementera tiene otros objetivos ulteriores que, por el momento, no se ven y no se podrán desligar del RD-CAFTA. Tenemos en nuestro país experiencias suficientes para que ahora sospechemos de proyectos futuristas que seguirán a la cementera. Tanto nuestros oligarcas como los inversionistas extranjeros han incursionado en grandes negocios a partir de una inversión inicial que no guardan relación alguna entre sí.

Tenemos ejemplos en los bancos, que han expandido sus inversiones hacia empresas de medios de comunicación, Etc., convirtiéndose en grupos económicos oligopólicos. El Central Romana, a partir de su industria azucarera, incursiona en la agroindustria y la hotelería. Y aunque no se ha anunciado oficialmente, es un secreto a voces las intenciones de la familia Cisneros, magnates mediáticos venezolanos y dueños de numerosas empresas de diferentes índoles, de desarrollar un ambicioso proyecto turístico en la zona de la Bahía de Samaná, no lejos de Los Haitises. Por lo tanto, la terquedad de instalar una cementera en una zona "protegida", no debe ser para producir cemento y nada más. El Central Romana es dueño de medio Este, los Cisneros se adueñarán de una buena parte y los santiagueros Estrella están reservando su parte, que incluye a Los Haitises y quién sabe qué mas.

En aras de un desarrollo económico que beneficiará a un reducido grupo de empresarios, dispuestos siempre a dejar migajas a una masa de trabajadores que, a la larga, serán los más perjudicados, cuando la Naturaleza le pase factura a nuestra geografía, nuestros gobiernos entregan sin rubor alguno nuestras mejores tierras, playas y ecosistemas. Los capitalistas se irán un buen día a disfrutar sus inmensas fortunas, sin ruborizarse siquiera por el daño hecho. Lo que no sabemos es para dónde se irán. Tal vez, por ser tan pocos, encontrarán algún lugar realmente protegido exclusivamente para ellos. Para entonces, ya no tendrán razón de ser los TLC, pues habrán cumplido sus cometidos: más pobreza, más desolación y muerte de toda esperanza. Esto es lo que podría pasar si no se lucha con determinación contra todas estas embestidas neoliberales de privatizaciones y saqueo; de graciosas consesiones sin consultar a los Pueblos. Los congresistas se tornan cada vez más complacientes y, consecuentemente, más ricos.