domingo, 25 de abril de 2010

¿EL FIN JUSTIFICA LOS MEDIOS?



NOTA ACLARATORIA
Debo aclarar que este trabajo fue publicado y distribuído a
mis contactos con un error involuntario que me fue advertido
por uno de mis contactos. El error consiste en adjujdicar a
José Ortega y Gasset la frase de Ramón de Campoamor:
"...nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del
cristal con que se mire". Agradezco la gentileza y pueden
leer el artículo ya corregido, al tiempo que les pido excusas. 

 Nicolás Maquiavelo

Muchos personajes relevantes, a lo largo de la Historia, han pronunciado frases célebres; mas no por célebres tienen que ser, necesariamente, ciertas. Ciertas en el sentido que supone el término "verdad irrefutable". Es así percibida por una gran cantidad de personas, la frase famosa de Maquiavelo: "El fin justifica los medios". La mayoría únicamente se centra en la elocuencia de quien pronuncia o escribe, cuyo objetivo es la eficacia del recurso de la palabra para convencer. Por eso se consideran indubitables una enorme colección de frases que, sólo por haber sido pronunciadas por personajes importantes, son desempolvadas para ocasiones muy específicas. Para quienes las analizan con frialdad, de inmediato afloran sus principales ingredientes: la mentira o la verdad y la intención. Traigo esto a colación, porque por lo menos en tres ocasiones, conversando sobre la instalación de bases estadounidenses en territorio colombiano, esta frase maquiavélica ha sido utilizada por mis interlocutores para defender a Colombia, pues ven a ese país amenazado por Venezuela y todo lo que vaya contra ese país y Cuba, está justificado. Al parecer son la encarnación del mal y todo, por inaudito que sea, se vale contra ellos.

Esta frase está al margen de toda lógica, desde el punto de vista filosófico y dialéctico y encaja más con una aseveración, también célebre, de Ramón de Campoamor, aparentemente inspirada en la particularidad que tiene el ser humano, de pensar todos diferente, siempre en función de intereses, pues eso es lo que se percibe en la siguiente frase: "En este mundo traidor, nada es verdad, nada es mentira, todo es del color del cristal con que se mire". Ambas frases no adquieren la categoría de "verdad absoluta"; ni siquiera de verdad provisional, que es la categoría más cercana a la absoluta. El caso es que la verdad es secuestrada y convertida en una propiedad privada: cada cual tiene su propia verdad. Por lo tanto, para los maquiavélicos, el lanzamiento de dos bombas atómicas sobre dos ciudades japonesas, fue un medio que justificó el fin de terminar la Segunda Guerra Mundial y de vengar las acciones de la aviación japonesa sobre Pearl Harbor. Pero también habría que aceptar como válido el Holocausto y los campos de concentración nazis como un medio justificado utilizado por Hitler para su fin de exterminio de los judíos.

Entonces estamos equivocados los que consideramos un tremendo exabrupto y una incalificable desproporción, el último ataque de Israel a los palestinos, pues está justificado, debido a que los palestinos han estado lanzando unos cohetes de fabricación casera, juguetes de niños comparados con los armamentos israelitas. De manera que no debemos entussiasmarnos en llamar a las guerras de Irak y Afganistán "guerras de agresión", pues Maquiavelo, un simple diplomático y consejero, autoriza a Estados Unidos a utilizar todos los medios, con la seguridad de que estarán justificados para lograr el fin de ¿acabar con el terrorismo o apropiarse del petróleo?.

Muchos acólitos del imperio, al Sur del Río Bravo, vivían reclamando a Estados Unidos que tenía abandonada a América Latina. En una penosa actitud de "arrastrados", le rogaban atender a los países de su patrio trasero, pues se corría el riesgo de multiplicarse el "fenómeno Chávez". El imperio los ha complacido ¡y de qué manera!. Cuando digo que la frase maquiavélica no aplica en Colombia por no ser una verdad, lo digo porque lo que se esgrime para justificar la instalación de bases militares, que es la supuesta lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, es una mentira y no amerita semejante tremendismo. Por tanto, esos medios buscan justificar un fin de mayor envergadura, a pesar de lo cual tampoco es justificable, sino desde el punto de vista de la verdad privada del imperio y su acólito colombiano que se ha prestado con el más soez entreguismo, a servir de plataforma para agredir y frustrar la unidad latinoamericana. Y hay que saber, que no será en Colombia nada más, sino que toda la región está plagada de bases, más la Cuarta Flota.

Ya veremos lo que nos dice el futuro. Aseguro que veremos justificar medios para fines inimaginables, que involucrarán, no sólo el fin petróleo, sino también el agua, el medio ambiente y hasta los fenómenos naturales, que no sabemos ya si serán naturales. NO EXAGERO.